(Libertad Digital) En declaraciones a Antena 3 y preguntado por el hecho de que el Gobierno haya decretado un sólo día de luto oficial mientras que otros países han ampliado el luto a tres días, José Bono respondió: "no creo que el dolor tenga que medirse en horas".
"Sincera y honestamente, ¿cree la gente que 48 horas más de luto significan más respeto al Papa muerto? Probablemente no. Probablemente ese argumento es el de aquellos que lo que quieren o no quieren no es al Papa, sino al que no quieren es a Zapatero y a su Gobierno", argumentó el ministro de Defensa.
Bono expresó su deseo de integrar la delegación española que asistirá a las exequias de Juan Pablo II y dijo que el hecho de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, forme parte de la misma es "una muestra de generosidad" del presidente del Gobierno. Insistió en que le "gustaría" y sería "un honor" personal asistir a las honras fúnebres del Pontífice, aunque agregó que "entendería" que no fuera así porque, según recordó, las relaciones con la Iglesia Católica corresponden al ministro de Justicia y el titular de Defensa "seguro que no tiene ninguna competencia por razón de la materia" de su Ministerio.
Reiteró sus elogios a la figura del Papa que "merece el respeto que el mundo hoy le tiene" y recordó que Juan Pablo II tuvo "una mano suave" para la cercanía y el perdón y "un brazo de hierro para la doctrina". Sobre la posibilidad de que se inicie un proceso de canonización de Juan Pablo II, explicó que hoy en día la Iglesia considera que los santos son "ejemplos a imitar" y, en ese sentido, dijo que el Pontífice fallecido "es digno de ser imitado" por su capacidad de perdón, por su condena de la violencia y por su sufrimiento.
"Sincera y honestamente, ¿cree la gente que 48 horas más de luto significan más respeto al Papa muerto? Probablemente no. Probablemente ese argumento es el de aquellos que lo que quieren o no quieren no es al Papa, sino al que no quieren es a Zapatero y a su Gobierno", argumentó el ministro de Defensa.
Bono expresó su deseo de integrar la delegación española que asistirá a las exequias de Juan Pablo II y dijo que el hecho de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, forme parte de la misma es "una muestra de generosidad" del presidente del Gobierno. Insistió en que le "gustaría" y sería "un honor" personal asistir a las honras fúnebres del Pontífice, aunque agregó que "entendería" que no fuera así porque, según recordó, las relaciones con la Iglesia Católica corresponden al ministro de Justicia y el titular de Defensa "seguro que no tiene ninguna competencia por razón de la materia" de su Ministerio.
Reiteró sus elogios a la figura del Papa que "merece el respeto que el mundo hoy le tiene" y recordó que Juan Pablo II tuvo "una mano suave" para la cercanía y el perdón y "un brazo de hierro para la doctrina". Sobre la posibilidad de que se inicie un proceso de canonización de Juan Pablo II, explicó que hoy en día la Iglesia considera que los santos son "ejemplos a imitar" y, en ese sentido, dijo que el Pontífice fallecido "es digno de ser imitado" por su capacidad de perdón, por su condena de la violencia y por su sufrimiento.