Preguntado sobre la colaboración de los mandos militares de Estados Unidos y de Gran Bretaña en los trabajos de repliegue, el ministro de Defensa indicó que ésta se produce "satisfactoriamente", así como afirmó que "es falso" que los soldados de las dos potencias de ocupación "no estén prestando la colaboración exigible entre tropas de países que tienen misiones diferenciadas".
Así, Bono precisó que convenía destacar la diferencia entre las misiones que pueden acometer las fuerzas de ocupación y las que, por el contrario, pueden llevar a cabo los países que forman parte de la coalición. "Los países ocupantes pueden tener acciones ofensivas; los de la coalición, como es el caso de España, no pueden", explicó Bono antes de afirmar que "hemos dicho rotundamente que no estábamos dispuestos a entregar a determinado líder religioso porque las tropas van a estar, mientras estén, sujetas a la legalidad internacional".
José Bono no quiso concretar los plazos del regreso por "razones obvias de seguridad", si bien indicó que el general Muñoz tiene órdenes de modificar el horario o el recorrido del repliegue si albergara la sospecha de que éstos hayan trascendido a "agentes que pudieran atacar a nuestras tropas".
Pero sí manifestó que entre los días 15 y 17 de este mes, el contingente español desplegado en la base de Diwaniya cederá sus instalaciones a las tropas estadounidenses. "Allí van a quedar pocos elementos materiales; algunos que se regalará a los soldados de Estados Unidos para facilitar su estancia, como los ordenadores con los que están en contacto con sus familiares, que ayer ya estaban usando doce soldados estadounidenses, y los lavabos o las duchas", añadió el ministro.
Bono señaló que otros materiales que podrían complicar el regreso, como el combustible o la munición, "se han vendido" a los mandos del contingente de Estados Unidos.