L D (EFE) Hace poco más de un mes, José Bono se mostró "más bien contrario" al refuerzo del contingente español en Afganistán. Este jueves, y en la comisión de Exteriores y Defensa, el ministro ha detallado lo que este viernes dejará de ser una propuesta y será una decisión del Consejo de Ministros: el incremento temporal de las tropas españolas en Afganistán hasta un máximo de 1.040 efectivos durante la etapa electoral en ese país y que volvería a final de año a una cifra de 540 efectivos, similar a los 475 actuales.
Su comparecencia y la del ministro de Exteriores ha sido presentada como una consulta al Congreso. Sin embargo, y pese a que Bono requirió la opinión de las comisiones de Exteriores y Defensa sobre ese despliegue, la decisión ya está más que tomada: sólo falta que se escenifique durante la reunión del Consejo de este viernes. El envío de tropas tendrá un coste de 54 millones de euros y supondrá el desplazamiento a la zona de Kabul de un hospital de campaña, cuatro helicópteros, dos aviones de transporte Hércules, una unidad de apoyo y protección, además de un batallón ligero de infantería para apoyo al proceso electoral.
También esté viernes se dará el visto bueno al envío de 110 guardias civiles a Haití aunque el Gobierno, tal y como explicó Bono, exigirá al mando brasileño de la misión de la ONU que otorgue a la compañía española "autonomía táctica y funcional".
Su comparecencia y la del ministro de Exteriores ha sido presentada como una consulta al Congreso. Sin embargo, y pese a que Bono requirió la opinión de las comisiones de Exteriores y Defensa sobre ese despliegue, la decisión ya está más que tomada: sólo falta que se escenifique durante la reunión del Consejo de este viernes. El envío de tropas tendrá un coste de 54 millones de euros y supondrá el desplazamiento a la zona de Kabul de un hospital de campaña, cuatro helicópteros, dos aviones de transporte Hércules, una unidad de apoyo y protección, además de un batallón ligero de infantería para apoyo al proceso electoral.
También esté viernes se dará el visto bueno al envío de 110 guardias civiles a Haití aunque el Gobierno, tal y como explicó Bono, exigirá al mando brasileño de la misión de la ONU que otorgue a la compañía española "autonomía táctica y funcional".
Contra Al-Qaeda, sólo en Afganistán
Junto a Bono también compareció el ministro de Asuntos Exteriores. Miguel Ángel Moratinos advirtió de que "para conseguir el objetivo de mayor progreso democrático en Afganistán es imprescindible un aumento de la contribución española" a la fuerza internacional. El responsable de la diplomacia española justificó la presencia de las tropas para afrontar "las amenazas más destacables a la seguridad" del país: la pervivencia de los grupos vinculados a Al-Qaeda y a los talibanes, los "señores de la guerra" y el narcotráfico.
Tras subrayar que la legitimidad de la intervención "está fuera de toda duda" y cuenta con "pleno respaldo" de la ONU, recordó que el presidente afgano, Hamid Karzai, le pidió durante la reciente cumbre aliada de Estambul un mayor compromiso con su país.