L D (Agencias) El ministro de Defensa afirmó, en declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, que siente "repugnancia" cuando ETA habla de paz, al tiempo que aseguró que la banda terrorista no tiene ni tendrá nunca "la llave" para imponer al Gobierno los términos de una posible negociación para el abandono definitivo de la violencia. "Lo primero que siento cuando escucho a ETA hablar de paz es repugnancia porque, a veces, podría dar la impresión de que cuando hablan de un determinado modo dejan de ser lo que son y lo que son es asesinos", afirmó.
Bono subrayó que no se puede conseguir "de un modo contrario a la Constitución" lo que ETA no ha conseguido "asesinando a mil españoles inocentes". "Se me hacen presentes las vidas truncadas de mil españoles para decir que no les vamos a olvidar nunca y que ETA no crea que tiene la llave de decir: 'Ahora dejo de matar y me siento en la mesa y someto el Gobierno a los términos de negociación que yo quiero'. Esa llave no la tiene ETA ni la va a tener nunca, entre otros cosas, por honor a los que mataron ellos, primera cuestión". El ministro de Defensa explicó el modo en qué hay que negociar con los terroristas: "Con ETA lo que hay que negociar es dónde deja las armas y hay que negociar cuando vengan con los brazos en alto. Pero, ¿Cómo se puede negociar con una organización de asesinos que sientan en la mesa con una pistola en la mano?, aseguró.
El titular de Defensa incidió en que, desde el Gobierno, se ve "con extremada ilusión" el fin de la violencia y del terrorismo pero que este objetivo no conlleva que "el Estado tenga que hacerles hueco a los asesinos". "El único hueco que hay que hacerles a los asesinos es en las cárceles", puntualizó.
También criticó la actitud que mantiene el líder de la ilegalizada Batasuna-ETA, Arnaldo Otegi, y recordó en ese sentido que el diputado del PP Gabriel Cisneros sufrió un intento de secuestro y, al fallar la tentativa, recibió un disparo por un grupo de terroristas liderado por el propio Otegi. "Este individuo que ahora se presenta como si fuese un demiurgo y una especie de cuadro pensante de un Estado que dicen que ha de ser moderno y socialista, éste, yo le escuché ayer a la víctima, al señor Cisneros, decir que era el jefe del comando que quiso matarlo. Éste es el individuo, no nos equivoquemos", concluyó.