(Libertad Digital) La alcaldesa de Lizarza fue víctima de una amenaza de muerte por un pro-etarra, mientras izaba el pasado viernes 7 de septiembre en el balcón del Ayuntamiento las banderas del País Vasco, Unión Europea y España, como manda la Ley.
Un grupo de pro-terroristas se había concentrado a las puertas del consistorio, continuando con una táctica de acoso y amedrentamiento al Gobierno municipal del PP, que siguen desde la constitución de la Corporación tras las elecciones del pasado 27 de mayo.
Entre los violentos, uno advirtió claramente a la alcaldesa: "Vas a morir". El agresor fue identificado y el Gobierno informó del incidente, por sms, a todos los escoltas del País Vasco, para que redoblasen la precaución con sus protegidos.
Al día siguiente, Regina Otaola recibió, entre otras, una llamada del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y otra del ex ministro de Defensa, José Bono. Ella misma lo contó este lunes en el programa La Linterna, de COPE.
El ministro –resumió la alcaldesa– la llamó "hacia las diez de la noche del sábado" para expresarle su "solidaridad personal", aunque Otaola le indicó que "sería más útil que el Gobierno hiciese cumplir la Ley, como estamos haciendo en Lizarza, que la Fiscalía actuase y que los alcaldes del PSOE en el País Vasco también la cumplieran".
Ninguno de estos compromisos fue adoptado por el ministro en su llamada, según reconoció Regina Otaola.
La otra llamada del entorno del PSOE y del Gobierno recibida por la alcaldesa de Lizarza fue de José Bono.
El ex ministro lo confirma este martes en un artículo publicado en El País, titulado El PSOE como bandera.
Revela Bono que, después de hablar con Otaola, telefoneó al presidente para pedirle que actuase en este caso para proteger a la alcaldesa y perseguir a su agresor.
"Le dije que la sociedad española estaría enferma si a un gobernante le amenazan de muerte y no pasa nada", asegura Bono que le dijo a Zapatero.
"Me alegró escuchar al presidente y encontrarlo en su sitio. Sus palabras fueron alentadoras y gratificantes: "¡Pepe!, ya he llamado al fiscal".
La tesis del artículo de Bono cabe en el último párrafo:
"En los peores tiempos de dudas me ha acompañado la convicción profunda de que el PSOE nunca será nacionalista y será el instrumento más eficaz para defender a España y sus Constitución, cuya generosidad permite financiar incluso a los que la apedrean. La contestación que el presidente me dio el sábado pasado –"ya he llamado al fiscal"– así lo acredita".
Cuatro días después de la amenaza de muerte a Regina Otaola y tres días después de la conversación de Bono con Zapatero, no hay constancia de ninguna iniciativa de la Fiscalía contra el agresor.