La reforma electoral tenía que empezar a doble vuelta cuando no saquen mayoría absoluta, al igual que en Francia, siendo dos partidos los únicos a votar. Así los únicos que estarían en manos de los nacionalistas serían el partido que pactara con ellos, no toda España.
Desde que el PSOE fue vuelto a legalizar allá por el año 1976 son muchas las falacias, cinismos y bajezas las que hemos vitos en estos 33 años de bochornosa historia. Pero jamás un grupo de gente sobrepasó la línea (y eso que el déspota Alfonso Guerra la pisoteó con inusitada frecuencia) de la decencia hasta el punto de tratar a los ciudadanos como peleles aborregados que están al servicio de sus amos.
La verdad es que Estepaís está plagado de borregos (el PSOE lo ha demostrado), pero que el populacho admita a estos voceros decir hoy que el paño es negro y al día siguiente decir que es blanco con el mismo descaro con que dilapidan, derrochan y se embolsas nuestros dineros, es algo que ofende a las mentes sanas.
La opinión de este botarate llamado José Bono es una más de sus bochornosas charlatanerías cínicas que no se corresponden con los hechos. Es un cristiano de los que come hostias a puñados y se golpea el pecho ante el altar, para a renglón seguido permitir y favorecer el asesinato de inocentes y otro sinfín de bajezas morales y de derecho natural.
Son nauseabundos.
Sinceramente si tuviera que elegir entre Bono y Zapatero, siendo ambos dos seres odiosos y un peligro para el pueblo español, prefiero a Zapatero. Por qué, porque a Zapatero te lo ves venir de frente, pero a Bono no. El nunca va de frente, con lo que es más peligroso que Zapatero. A Zapatero ya todo el mundo le conoce, pero Bono ha conseguido engañar a mucha gente, asi que hasta que consigan desenmascararle y que ya no pueda hacer más daño a España, será demasiado tarde y habrá hecho mucho daño a España, daño que se une al ya realizado por Zapatero. Ya la gente ha olvidado que mandó detener a dos inocentes porque la gente no le rió la gracia de presentarse en una manifestación, lo del helicóptero de Afganistán, y no digamos lo de quitar en la academia de suboficiales en Cataluña lo de "A España servir hasta morir". "Prefiero morir a matar" refiriéndolo a nuestros militares cuando era ministro de Defensa, cuando el va con una escolta armada hasta los dientes, no creo que para que le suiciden precisamente. Bono es muy, muy peligroso para el futuro de nuestro pueblo, mucho más que Zapatero. Su falsedad no conoce límites, como su maldad.
Una buena ley electoral es aquella que da lugar a gobiernos con un fuerte apoyo en el parlamento y que a su vez permite cambiar con facilidad de gobierno. Eso lo tienen los ingleses y los americanos y se consigue eligiendo a los representantes de las circunscripciones electorales por mayoría simple en primera vuelta.
Desde que lo desembarcaron del yate del constructor en el mediterraneo, ha perdido el rumbo , y aún antes. Pues nada " a bogar " hasta que te salgan callos en las manos.........No tiene cara ni nada...¡VALE YA!
Ya está Bono nadando y guardando la ropa. No se puede estar en misa y repicando. ¿Pretende acaso realizar una reforma electoral, pero manteniendo las prebendas de los ultra-minoritarios nacionalistas? ¿Es eso lo que quiere decir? Pues para ese viaje no hacen falta alforjas.
La primera reforma necesaria en España es la vieja reivindicación de ¡un hombre, un voto! El resto, son menudencias.
El cristianismo de Bono: El otro día, viendo en Intereconomía, no recuerdo si el gato al agua, o más se perdió en Cuba, el periodista César Alonso de los Ríos dijo, que estando con Bono en una mesa redonda, Bono el cristiano dijo que no la Iglesia tenía que modernizarse, que cómo podía seguir manteniendo eso de la Resurección de Jesucristo. A esto el citado la periodista le contestó en palabras de San Pablo, que si Jesucristo no resucitó, vana es nuestra fe. A ello Bono el cristiano dijo al resto de los presentes en la mesa redonda, que "es que César se nos ha vuelto muy ortodoxo". Ya sabemos, Bono el cristiano, comulga perrunillas y se llama cristiano cuando no cree que Jesucristo haya resucitado. Con lo que a él le gustaba salir en la procesión del Corpus en Toledo, para exhibirse.
No, sólo es por si ganase el pepé las próximas elecciones, así el psoETA se podría juntar con todos los NAZIonalistas y derrocarlo.
MEMORIA HISTÓRICA
"Españolito que vienes/al mundo te guarde Dios./Una de las dos Españas/ha de helarte el corazón". (A. Machado).
Algunos historiadores cerraron la Transición de manera anticipada. No ha terminado. El período histórico que se abrió a la muerte de Franco estuvo presidido por la voluntad de consenso del pueblo. Fíjense: voluntad de entendimiento generalizado. Los españoles consideramos necesario cerrar un capítulo de nuestra vida. Ojo: no de nuestra historia, sino de nuestra vida. La guerra civil había engendrado un monstruo de odio y de muerte. O de muerte y de odio. Podía formar parte de la historia, pero sigue presente en nuestras vidas. Su presencia no es fantasmal. Es corpórea. ¿Por qué? Muy sencillo, porque algunos, en vez de aventar el espíritu bélico, actualizan el ánimo revanchista.
La revancha comporta desquite. El desquite arrastra venganza. La venganza atiza el fuego del rencor. Y el rencor aviva la mala sangre. Mala sangre que persigue la revancha. Se ha formado el bucle del desamor. Se ha completado el círculo vicioso del odio más cainita. Intereses bastardos insuflan maldades nuevas para ensanchar la pira. Detrás de estos movimientos desestabilizadores no se encuentra la derecha. En absoluto. ¿Entonces?
No tengan duda. Es la izquierda. No la izquierda de convicciones rotundas, de limpia mano y de intachable recorrido. No. Esa izquierda era, y es, admirable. Es otra que se hace pasar por izquierda. Es la izquierda extrema que ambiciona poder y dinero. Es la extrema izquierda que mece la cuna del desencuentro. Es la izquierda vergonzante que, ahora, pretende la ruptura que no fue, en vez de la comprensión que sí floreció. Es la izquierda falsa que, hoy, provoca, bravuconea, hostiga, pincha y fanfarronea. La izquierda barrigona y estomagante, árida de ideología y ávida de mando. La izquierda que no deja sitio para el apaciguamiento ni lugar para el sosiego, la serenidad y el diálogo. La izquierda que sólo cobija a la ofensa, al enojo y a la afrenta.
Esa izquierda ha convertido a Lorca en icono de controversia. Al poeta en Nueva York lo utiliza como portador de alfacas asesinas. Al sensible autor de Doña Rosita la Soltera, lo disfraza de talibán desquiciado. Desenterrar su cadáver. No se trata de darle la sepultura que debiera. No. Se quiere abrir la fosa de la abominación y del aborrecimiento. La izquierda mala, preñada de ideas satánicas. La izquierda hija de padres muy de derechas. La izquierda charnega y maketa que implora el perdón por su pasado franquista. Izquierda como la de Bermejo, de La Vega, de Zapatero, que esconde a sus ancestros de derechas. La izquierda conversa de la derecha que se convierte en Torquemada sanguinario. La izquierda cobarde que no promueve la república y no demanda la ruptura del Estado español por la vía legal. Por la vía legal, no se atreve esta izquierda de cartón piedra. Es la izquierda desmemoriada que no sabe leer para no avergonzarse de las palabras escritas. Es la izquierda cruel que llama a la ignorancia memoria y denomina historia al dolor presente de heridas no cicatrizadas.
Mi repulsa a quienes utilizan a la izquierda para saciar su sed de sangre. Dejen secar las llagas. Que la guerra civil sea, para siempre, historia. Historia, sí. Vida, no. No jueguen con la memoria. Es triste mofarse de la memoria. Es penosa la desmemoria malintencionada. Izquierda de la subvención. Izquierda de la limosna. Izquierda lacaya. Déjennos vivir en paz con nuestros muertos. Y con nuestros vivos.
Un saludo.
Si esa reforma electoral sirve para sacar de la vida política de este país a personajes como Bono, estaría de acuerdo con su propuesta.