Ante la polémica generada en torno a los socialistas madrileños, José Blanco, en su papel de vicesecretario general del PSOE, ha seguido la pauta de Zapatero de no avivar aún más el fuego y ha asegurado que “se ha malinterpretado a Gómez”.
En declaraciones a Antena 3, el ministro de Fomento, sin embargo, evitó apoyarle como candidato del PSOE por Madrid. “Eso lo propondrá el PSM cuando toque, que es en el mes de septiembre”, zanjó Blanco para indicar, por otro lado, que Gómez goza de todo su apoyo como secretario general de los socialistas madrileños.
Sin embargo, la guerra en el PSM sigue abierta y tiene dos frentes. Tras las recriminaciones de Tomás Gómez a José Blanco por su escaso apoyo, subyace la polémica Blanco-Pajín, donde ambos pretenden imponer sus tesis y afianzar su influencia ¿El alumno se impondrá al maestro?¿O podrá el creciente poder del maestro con la secretaria de Organización del PSOE?
Este lunes, el líder de los socialistas madrileños se confesaba ante su Ejecutiva y habló amargamente del vacío y los desprecios del vicesecretario general del PSOE, toda una referencia en el seno del partido. Pero estas palabras han provocado tanto la división en el PSM como en la calle Ferraz.
Las palabras de Gómez fueron rápidamente apoyadas por la portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez y por el ex presidente madrileño, Joaquín Leguina, entre otros. Para avivar aún más la polémica, y que se quiere apagar inmediatamente desde Ferraz, varios alcaldes socialistas de la Comunidad de Madrid hicieron público un comunicado de apoyo al líder del PSM.
El escrito está firmado por un total de treinta regidores socialistas, entre los que se encuentran el de Alcorcón, Enrique Cascallana; Coslada, Ángel Viveros; Getafe, Pedro Castro; Parla, José María Fraile; y Pinto, Juan José Martín y señala que "lo fundamental en estos momentos es lograr el cambio político en la región en 2011". En este sentido, consideran que con Tomás Gómez a la cabeza, "se está trabajando en la dirección adecuada para lograr ese objetivo, propósito compartido también por la dirección Federal del Partido", según recoge Efe. Sin embargo, la división queda patente al observar algunas de las firmas ausentes. El comunicado no ha sido apoyado por algunos de los alcaldes más importantes de la región, los de Leganés, Collado y Fuenlabrada.
Desde hace tiempo, José Blanco no cree en la vía Gómez para recuperar Madrid. Ferraz tiene como objetivo primordial hacerse con dos bastiones del PP hasta ahora inexpugnables: Comunidad y Ayuntamiento de Madrid. Y el actual vicesecretario general del PSOE considera que el actual líder del PSM no tiene ninguna opción de evitar una nueva mayoría absoluta de Esperanza Aguirre. Sus candidatos vendrían directamente impuestos desde Ferraz y serían de un perfil alto.
El primer nombre es el de Trinidad Jiménez, actual ministra de Sanidad. Aunque algunas fuentes apuntan a otro nombre aún más importante: el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba. Sólo estos nombres, creen, podrían hacer sombra a Aguirre.
La imposición de candidatos no es nueva en el PSOE. Los dos últimos candidatos para la alcaldía de Madrid fueron puestos directamente por Ferraz, Miguel Sebastián y la propia Trinidad Jiménez. Después de sus batacazos fueron premiados con sus respectivos ministerios. Al parecer, la derrota en Madrid tiene un buen premio para los socialistas.
Por otro lado se encuentra Leire Pajín, estrella emergente en el PSOE y alumna aventajada de Blanco, al que ahora quiere saltar. La secretaria de Organización socialista mantiene una buena relación con Tomás Gómez y apuesta por él para Madrid. De hecho, dice que los sondeos dan la victoria al PSM para el 2011.
A Pajín le crece este fuego mientras aumentan los problemas en Valencia, algo que le afecta directamente. Las maniobras para acabar con el líder socialista valenciano, Jorge Alarte, apuntan a la socialista como una de las protagonistas. Y más con el caso Benidorm, donde los padres de Pajín están inmersos en plena polémica y donde el gran crítico con sus progenitores ha sido el propio Alarte.
Mientras todo esto ocurre, Zapatero calla. El presidente fue el principal valedor de Tomás Gómez y quien le aupó a la secretaría general del PSM. Según apunta El País, el jefe del Ejecutivo ha impuesto una tregua a ambas partes al considerar que bastantes frentes tiene abierto el PSOE y el Gobierno en estos momentos.