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Blanco tira de las rentas de 2004 y llama "ticket perdedor" a Rajoy y Rato


El regreso de José Bono es menos entretenido que el de Rodrigo Rato, para José Blanco. El número dos del PSOE hace bueno el proverbio bíblico de los que ven sólo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Blanco pasa por alto las crisis en el PSOE de Madrid y de Canarias, la indisimulada ambición de Bono o la iniciativa de un sector del PSC para separarse del Grupo Socialista. La vigilancia de Blanco se dirige al PP por la posible reincorporación de Rato. "Rajoy y Rato es un ticket perdedor del pasado; ya fueron juntos en 2004 y todos conocemos el resultado", ha comentado.

El regreso de José Bono es menos entretenido que el de Rodrigo Rato, para José Blanco. El número dos del PSOE hace bueno el proverbio bíblico de los que ven sólo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Blanco pasa por alto las crisis en el PSOE de Madrid y de Canarias, la indisimulada ambición de Bono o la iniciativa de un sector del PSC para separarse del Grupo Socialista. La vigilancia de Blanco se dirige al PP por la posible reincorporación de Rato. "Rajoy y Rato es un ticket perdedor del pasado; ya fueron juntos en 2004 y todos conocemos el resultado", ha comentado.
(Libertad Digital) El secretario de Organización del PSOE y, en la práctica, número dos de este partido, ha dejado un par de perlas en Onda Cero, sobre el regreso de José Bono a una actividad política de la que nunca se ha ido del todo, a pesar de lo que el ex ministro declaró hace un año.
 
Según José Blanco, el regreso de "Pepe Bono" no es "ni por modernidad ni por renovación" –valores copados por José Luis Rodríguez Zapatero en el PSOE oficialista–, sino por las ventajas de "contar con una persona que ha aportado mucho a la política española", ha explicado este martes en Onda Cero.
 
El número dos socialista ha salido al paso, tajante, de una interpretación del regreso de Bono en clave de "modernidad" o de "renovación" de caras en el PSOE. Cuando los tertulianos del matinal de Onda Cero intentaron enfocar la cuestión por ahí, Blanco apenas dejó que la idea atravesase el micrófono.
 
"No, nada de modernidad ni renovación", cortó a sus interlocutores. No en vano, dejar que sedimentase esa visión sería letal para Rodríguez Zapatero, convertido de repente en la antítesis de los valores de Bono, es decir, la "antigüedad" y el "pasado" del socialismo.
 
Consciente de los frentes que el PSOE tiene abiertos en Canarias y Madrid, o del recelo de un sector del PSC catalán, que postula una segregación de sus diputados del Grupo Socialista en el Congreso, tal y como ocurrió en la primera Legislatura, José Blanco ha preferido desviar la atención hacia el anunciado regreso de Rodrigo Rato a España y su posible integración en la lista electoral del PP, junto a Mariano Rajoy.
 
Se trata, ha dicho Blanco, de "un ticket electoral perdedor; de hecho, ya fueron juntos, de número uno y número dos por Madrid, en 2004, y todos conocemos el resultado", ha disparado con veneno.

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