Lo ha hecho en declaraciones a Efe. El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha replicado al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que "las reformas" son el "golpe de timón" que demanda al Gobierno.
Además, ante la posibilidad de que se esté produciendo una rebelión de barones socialistas (ninguno quiere ver a Zapatero en su comunidad de cara a los próximos comicios autonómicos), Blanco señala que es exagerada.
Justo antes de participar en la inauguración de dos tramos de la autovía A-8 en Lugo, ha considerado "exagerado" que se hable de rebelión por parte de algunos barones del PSOE.
Ha vuelto a explicar que se observa en España y en el resto del mundo "una crisis económica muy dura y muy difícil, que exige medidas y reformas que también son duras y difíciles". Como cada fin de semana, Blanco ha defendido las reformas anunciadas por el Gobierno y las ha definido como medidas "imprescindibles", porque "que nadie se equivoque: Si no se toman no habrá recuperación económica, no volveremos a crear empleo y pondremos en dificultad el estado de bienestar".
Por tanto, ha señalado, "hay que continuar con el rumbo marcado, una desviación de los objetivos que hemos establecido sería muy pernicioso para el futuro económico y del bienestar de nuestro país". De todas formas, dice que el rumbo del Gobierno "es claro", aún cuando ha reconocido que el camino "es duro".
Primarias
Por otra parte y sobre las primarias de Madrid, ha dicho que fue la "decisión de los militantes", que, ha puntualizado, "tomaron una decisión en un ejercicio de democracia". Las primarias de Madrid "contrastan" - en su opinión- con lo que se está viendo estos días en el PP de Asturias, donde, ha dicho, "tirios y troyanos están peleando por la candidatura".
En este sentido, Blanco ha recomendado al PP que la forma de resolver esa situación "es con democracia" y si quieren a Cascos, ha concluido, "que utilicen la democracia y no los cascos azules".