Blanco advierte al tripartito que está perdiendo la "confianza" de los catalanes y Nadal le pide que se "calle"

L D (Europa Press) En una entrevista concedida a Europa Press, Blanco aseguró que las "fuerzas políticas que gobiernan Cataluña" deben "reflexionar" porque están perdiendo el caudal de ilusión y confianza de los ciudadanos. Avisa a los que mantienen posiciones "maximalistas" que desbordan la Constitución que pueden "dar al traste" con la "oportunidad histórica de profundizar en el autogobierno.

 

"Estoy haciendo una reflexión --prosiguió-- en el sentido de que los gobiernos tienen que estar de acuerdo a las exigencias de los ciudadanos, y cuando no se está de acuerdo a las exigencias de los ciudadanos y se anteponen intereses partidistas al interés general", cuando se trata de "reflexionar y de actuar sobre temas que preocupan menos a la gente, en lugar de abordar los temas que realmente preocupan a los ciudadanos, se puede caer en errores".

 

El dirigente socialista profundizó más en las exigencias que realizan algunos partidos para apoyar el Estatuto --en referencia a ERC y CiU, aunque sin citarlos expresamente-- y quiso avisar de que "los nacionalismos pueden dar al traste con la oportunidad histórica de que Cataluña profundice en su autogobierno". A estos les acusó de colocarse en posiciones "maximalistas" y considera que es "muy difícil" que puedan explicar a sus votantes y a los ciudadanos que no se profundice en el autogobierno de Cataluña porque "ellos mantienen posiciones que desbordan el marco constitucional con maximalismos". José Blanco pidió a estas fuerzas políticas que "recapaciten" porque, dijo, "entre el actual Estatuto y posiciones maximalistas hay espacios para el acuerdo que es lo que defiende el PSOE".

 

 

El dirigente socialista defendió llevar a cabo la reforma estatutaria en Cataluña porque "esa ambición va a estar encima de la mesa" hasta que se resuelva el problema de la "tensión territorial" recibida como "herencia" del antiguo Gobierno. Por ello, insistió en apelar al "sentido común" y a la "cordura" para no desaprovechar una "oportunidad" y se mostró convencido de que "si se renuncian a planteamientos maximalistas, es posible el entendimiento". De lo contrario, advirtió, "fracasará" esa "oportunidad histórica" para que los catalanes tengan más autogobierno y con ello, dijo, "una administración más cercana para resolver problemas que le preocupan al conjunto de los ciudadanos".

 

Blanco rechaza que su propio partido haya alentado la reclamación de pretendidos derechos históricos por haber realizado afirmaciones como que España es una nación de naciones. En este punto, afirmó que él comparte esa afirmación de que "puede haber naciones dentro de la nación española". "No es el fondo de la discrepancia esa expresión en relación con las reformas de los estatutos de autonomía", aseguró.

 

No obstante, a pesar de estas reflexiones, el dirigente socialista rechazó vincular el apoyo de ERC en el Parlamento al Estatuto catalán. Aseguró que los socialistas tienen un acuerdo con ERC que "ha funcionado bien", ha dado "estabilidad" en todo el país y "no tenemos por qué cambiarlas".

 

 

El portavoz del PSC respondió a las críticas de Blanco arremetiendo contra su compañero de partido. "Habría sido prudente que José Blanco se callase", dijo Nadal que subrayó que "corresponde al Gobierno de Catalunya y a su presidente administrar el caudal de ilusión" de los ciudadanos catalanes "que Blanco dice que podría estar malgastando" el Ejecutivo autonómico.

 

Según Nadal, la actitud de Blanco "no es la mejor manera de ayudar a no malgastarlo", porque "determinadas declaraciones hechas en estos momentos fuera del ámbito estrictamente catalán podrían ser consideradas una interferencia y un factor adicional al malgasto de ilusiones". Joaquim Nadal constató "las buenas intenciones que esconde su reflexión, que es que ahora hay una gran oportunidad" para Cataluña, pero aprovechó para pedirle apoyo en el Congreso: "Pues reservaremos la gran oportunidad para cuando el Estatuto llegue a Madrid" para su ratificación.