Blanco acusa al PP de "echar más leña al fuego" y de "sembrar dudas"

El ministro de Fomento, José Blanco, ha condenado al fin la agresión sufrida  por el consejero de Cultura del Gobierno, Pedro Alberto Cruz, y ha tachado de "intolerable" e "inadmisible" que el PP haya culpado al PSOE de este hecho delictivo.

"Apelo al sentido común y a la responsabilidad del PP para que no traten de echar más leña al fuego, que luego es muy difícil de controlar"

En una entrevista en Telecinco, Blanco ha recordado que los "únicos responsables" son los agresores y ha denunciado que los 'populares' estén "sembrando dudas" sobre la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha pedido la dimisión del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, por no haber sido capaz de garantizar la seguridad de los miembros de su partido y mirar "hacia otro lado al decir que eran actos irrelevantes.

"Es una situación muy grave que condenamos sin paliativos. Los únicos responsables son los agresores y hay que tratar de detenerlos pero no se puede seguir sembrando dudas sobre la actuación de las FCSE como hace sistemáticamente el PP", ha recalcado el ministro para asegurar que la intención de los 'populares' es "confundir" y recordar que una cosa es discrepar de las políticas que lleva a cabo un gobierno y que hayan "agredido" a un miembro de Murcia "en la puerta de su casa".

 "El PP quiere mezclar las dos cosas intencionadamente y no dar explicaciones de sus políticas para tratar de ocultar lo que está haciendo", ha recalcado Blanco.

También ha hablado sobre ello Ramón Jáuregui, que ha advertido este lunes de que utilizar el ataque contra el consejero murciano de Cultura, Pedro Alberto Cruz "como oportunidad de agresión contra otros partidos", y concreto contra el Gobierno y el PSOE "llega casi al mismo nivel de agresión que el hecho que se está denunciando".

Jáuregui ha vuelto a condenar rotundamente la agresión "intolerable" al consejero porque "nada" justifica la violencia pero, al mismo tiempo, ha opinado que el ataque fue obra "de unos perturbados y unos locos", no de un supuesto clima de alteración social.

Por eso, ha pedido que no se introduzcan acusaciones de este tipo en el debate político y ha tachado de "injusto e intolerable" que se utilice el episodio para agredir al Gobierno y al PSOE.

Es más, ha recalcado que el Ejecutivo, con el presidente a la cabeza, nunca ha incluido este tipo de "parámetros" en las relaciones políticas, sino que más bien da ejemplo de moderación y ha apuntado que él mismo opta siempre por la "no descalificación y la no agresión".

El ministro de la Presidencia ha negado también la acusación de pasividad lanzada por el Gobierno murciano al Ejecutivo central y ha replicado que, aunque desconoce los detalles concretos de este caso, lo cierto es que la mayor parte de consejeros autonómicos no tienen escoltas, de manera que en este caso no puede achacarse a fallos en un servicio de seguridad. En todo caso, ha recordado que el Gobierno ha ofrecido a Murcia un nuevo plan de seguridad.

Además, aunque reconocido no tener información sobre la investigación del suceso pero se ha mostrado convencido de que los autores del ataque serán detenidos, y ha insistido en su condena del episodio aludiendo a su condición de vasco: "Vengo de un país en que con demasiada frecuencia mucha gente pensó que la violencia era legítima. Conozco esa perversión mental, esa subcultura", ha señalado.