LD (Pablo Montesinos) El diario La Razón aportaba este domingo los detalles de cómo ETA pretendía secuestrar y posteriormente asesinar a Benjamín Atutxa. Un macabro plan que no sorprende al concejal socialista, ahora de vacaciones. En declaraciones a este periódico, reconoce que, tras saber que es objetivo de la banda asesina, no vive tranquilo. "El susto nunca pasa, siempre recuerdas lo que querían hacer contigo, sobretodo por las noches", explica.
Una situación de estrés y tensión que ha afectado especialmente a su familia: "Mis familiares más directos lo han pasado mal, no pueden dormir". Pese a todo, asegura que seguirá trabajando en las filas del PSOE por "defender la libertad". "Hay personas que me abrazan efusivamente, me dan ánimo y fuerza para continuar", resalta.
Preguntado por la minuciosidad con la que el grupo Vizcaya de ETA había planeado su secuestro y posterior asesinato, Atutxa afirma sentir "escalofríos". Además, advierte que él estuvo veraneando hace cinco años en el lugar donde los asesinos pretendían "hacer un agujero" y encerrarlo durante sus 48 últimas horas de vida.
Su análisis de la realidad del País Vasco
Un desgarrador testimonio que contrasta con su percepción sobre la realidad del País Vasco. Según el concejal socialista, la marcha proetarra de San Sebastián a favor de De Juana no debía prohibirse porque "lo que hay que hacer es educar". "Hay un porcentaje muy pequeño de personas que sigue apoyando a ETA y eso no se va a acabar de la noche a la mañana", asevera, para después añadir: "el fanatismo es el gran mal de la sociedad".
De cara a las elecciones regionales, ve al PSE con posibilidades de alcanzar la presidencia autonómica pero prefiere un gobierno en minoría que pactar con el Partido Popular: "Creo que la mejor opción es ir buscando alianzas concretas". Pese a todo, considera que las especulaciones no son buenas por lo que "hay que esperar al resultado de las elecciones".
También da su opinión sobre el Partido Popular. En su opinión, "da la sensación de que algo ha cambiado" y eso le agrada. Y es que, según Atutxa, "las posturas de María San Gil eran excesivamente duras". "En política hay que llegar a acuerdos", sentenció, en declaraciones a Libertad Digital.