L D (EFE) "Los terroristas no tienen derecho de morada en el territorio de la República francesa", afirmó el jefe de Estado, tras visitar las instalaciones de la comisaría de Bayona. Preguntado sobre la utilización por ETA del territorio francés como retaguardia y sobre el recrudecimiento de la campaña de atentados con tintes nacionalistas, esencialmente contra objetivos inmobiliarios en el sur del país, el presidente prometió que "no habrá ninguna debilidad".
"Hay que ser vigilante y determinado frente a este terrorismo y todos los otros", aseguró, y añadió que "el terrorismo es cobarde". Tras señalar en consonancia con sus discursos durante la campaña electoral que "el pensamiento único ha hecho estragos", dijo que "hace falta ahora el orden, la autoridad y el respeto" y añadió que "el orden consiste en luchar contra el terrorismo".
Sarkozy rindió homenaje a las fuerzas del orden por su trabajo, "difícil aquí por razones" en las que precisó que no quería entrar. Acompañado por la ministra de Interior, la vascofrancesa Michele Alliot-Marie, Sarkozy se reunió con los miembros de la Brigada de Búsqueda e Intervención (BRI), dedicada esencialmente a la lucha contra ETA y que llevaban sus tradicionales capuchas. Al acto también asistieron miembros de la Policía del Aire y Fronteras (PAF), artificieros de Protección Civil, antidisturbios (CRS) y otros policías.
Según indicó ayer el portavoz del Elíseo, David Martinon, en esta reunión se trataba de pasar revista a las acciones llevadas a cabo en la lucha contra el terrorismo: "los progresos obtenidos en los últimos cinco años han sido particularmente importantes, pero hay que ir más lejos". No quiso desvelar posibles nuevas iniciativas, aunque recordó la cooperación "muy estrecha" entre las fuerzas policiales francesas y españolas en la lucha contra ETA y recalcó la "especial atención" que Sarkozy dedica al tema, "con la experiencia de quien ha llevado el combate contra el terrorismo vasco" durante años en el Ministrio del Interior.
La reunión era con los efectivos locales, por lo que no estaban los responsables de la Subdirección Antiterrorista. Sarkozy preguntó a los agentes de la BRI (de unos 20 miembros) qué les faltaba. Le dijeron que carecen de medios humanos y pidieron la renovación del material, algo que no se ha hecho desde la creación de la brigada hace seis años, explicó a Efe uno de los agentes. Los agentes de la PAF, por su parte, explicaron su papel de control de la frontera y en la lucha contra el terrorismo, que incluye la gestión del fichero "muga" (frontera en vasco), donde desde 1993 hay miles de nombres de "terroristas vascos".
La Gendarmería -con 63 agentes "territoriales" en su base de Mauleon-, expuso su trabajo con los servicios de información. Por su parte, los artificieros enseñaron a Sarkozy el material de bombas artesanales encontradas en los dos últimos meses en el País Vasco francés, entre ellas una bombona de gas colocada ante una agencia inmobiliaria en la localidad de Saint-Palais.
Desde enero ha habido 29 atentados o intentos de atentado contra objetivos, esencialmente inmobiliarios y turísticos, en el País Vasco francés, frente a nueve en 2006. El grupo "Irrintzi" ("grito", en euskera) se ha atribuido algunos (entre ellos un intento contra la residencia veraniega de Alliot-Marie en Ciboure en 2006). Otros muchos que nadie firmó llevan el eslogan "El País Vasco no está en venta".
Desde Bayona, Sarkozy y Alliot-Marie viajaron a Ciboure para almorzar con personalidades de la zona, antes de acudir luego a San Juan de Luz para un encuentro con pescadores. Cerca del restaurante donde almorzaban, unas 70 manifestantes, convocados por Batasuna, se manifestaron ante la Alcaldía.
Los manifestantes, que llevaban muchas ikurriñas y una pancarta "Sarkozy, reconoce y respeta el País Vasco. Autonomía", corearon esloganes como "libertad para el País Vasco", "Vete, déjanos en paz" o "fuera las fuerzas represivas", antes de cantar el himno de los "combatientes" vascos. Después de unos 20 minutos, se fueron.
"Hay que ser vigilante y determinado frente a este terrorismo y todos los otros", aseguró, y añadió que "el terrorismo es cobarde". Tras señalar en consonancia con sus discursos durante la campaña electoral que "el pensamiento único ha hecho estragos", dijo que "hace falta ahora el orden, la autoridad y el respeto" y añadió que "el orden consiste en luchar contra el terrorismo".
Sarkozy rindió homenaje a las fuerzas del orden por su trabajo, "difícil aquí por razones" en las que precisó que no quería entrar. Acompañado por la ministra de Interior, la vascofrancesa Michele Alliot-Marie, Sarkozy se reunió con los miembros de la Brigada de Búsqueda e Intervención (BRI), dedicada esencialmente a la lucha contra ETA y que llevaban sus tradicionales capuchas. Al acto también asistieron miembros de la Policía del Aire y Fronteras (PAF), artificieros de Protección Civil, antidisturbios (CRS) y otros policías.
Según indicó ayer el portavoz del Elíseo, David Martinon, en esta reunión se trataba de pasar revista a las acciones llevadas a cabo en la lucha contra el terrorismo: "los progresos obtenidos en los últimos cinco años han sido particularmente importantes, pero hay que ir más lejos". No quiso desvelar posibles nuevas iniciativas, aunque recordó la cooperación "muy estrecha" entre las fuerzas policiales francesas y españolas en la lucha contra ETA y recalcó la "especial atención" que Sarkozy dedica al tema, "con la experiencia de quien ha llevado el combate contra el terrorismo vasco" durante años en el Ministrio del Interior.
La reunión era con los efectivos locales, por lo que no estaban los responsables de la Subdirección Antiterrorista. Sarkozy preguntó a los agentes de la BRI (de unos 20 miembros) qué les faltaba. Le dijeron que carecen de medios humanos y pidieron la renovación del material, algo que no se ha hecho desde la creación de la brigada hace seis años, explicó a Efe uno de los agentes. Los agentes de la PAF, por su parte, explicaron su papel de control de la frontera y en la lucha contra el terrorismo, que incluye la gestión del fichero "muga" (frontera en vasco), donde desde 1993 hay miles de nombres de "terroristas vascos".
La Gendarmería -con 63 agentes "territoriales" en su base de Mauleon-, expuso su trabajo con los servicios de información. Por su parte, los artificieros enseñaron a Sarkozy el material de bombas artesanales encontradas en los dos últimos meses en el País Vasco francés, entre ellas una bombona de gas colocada ante una agencia inmobiliaria en la localidad de Saint-Palais.
Desde enero ha habido 29 atentados o intentos de atentado contra objetivos, esencialmente inmobiliarios y turísticos, en el País Vasco francés, frente a nueve en 2006. El grupo "Irrintzi" ("grito", en euskera) se ha atribuido algunos (entre ellos un intento contra la residencia veraniega de Alliot-Marie en Ciboure en 2006). Otros muchos que nadie firmó llevan el eslogan "El País Vasco no está en venta".
Desde Bayona, Sarkozy y Alliot-Marie viajaron a Ciboure para almorzar con personalidades de la zona, antes de acudir luego a San Juan de Luz para un encuentro con pescadores. Cerca del restaurante donde almorzaban, unas 70 manifestantes, convocados por Batasuna, se manifestaron ante la Alcaldía.
Los manifestantes, que llevaban muchas ikurriñas y una pancarta "Sarkozy, reconoce y respeta el País Vasco. Autonomía", corearon esloganes como "libertad para el País Vasco", "Vete, déjanos en paz" o "fuera las fuerzas represivas", antes de cantar el himno de los "combatientes" vascos. Después de unos 20 minutos, se fueron.