L D (Europa Press) En un comunicado, el dirigente popular aseguró que "sólo con el beneplácito de los responsables de esta Iglesia, ha sido posible colocar la pancarta y, evidentemente, mantenerla durante una jornada festiva de gran afluencia". "Antes de secundar estos homenajes, –añadió– la Iglesia vasca debería pensar en las víctimas del terrorismo, en las muchas familias a las que ofende con actos como el de hoy".
Basagoiti recordó que nos es la primera vez que los responsables de la Iglesia vasca deciden actuar "del lado de los violentos, adoptando posiciones contradictorias con la fe que representan y, evidentemente, causando un profundo malestar entre los creyentes vascos". "No se puede estar con Dios y con el diablo, y en esa pirueta constante se encuentra nuestra Iglesia", destacó.
Además, lamentó que una fiesta tan popular y de tanto arraigo en el País Vasco como es la de Santo Tomás "haya sido utilizada como propaganda del terrorismo, y además haya contado con el apoyo de la Iglesia". "No se puede estar al servicio de quienes han causado tanto dolor, en una posición de equidistancia imposible de sostener", insistió.
Horas antes, Antonio Basagoiti manifestó que el "plan A" para la negociación entre el Gobierno y ETA "no ha funcionado, lo vistan como lo vistan", porque "los españoles no se han dejado tomar el pelo para darle la razón a ETA, en todo o en parte, y porque el PP ha estado en su sitio, defendiendo que la mejor manera de conseguir la paz y la libertad es con políticas claras para la derrota del terrorismo".
Sostuvo que el "plan B" consiste en una negociación "más discreta, sutil y engañosa" para realizar una "cesión en los marcos políticos" ante ETA, pero de forma que se pueda "desactivar al Partido Popular y anestesiar a la sociedad española". Basagoiti enmarcó la reunión que este viernes mantendrán Zapatero y Rajoy dentro de esa estrategia del Gobierno, con el objetivo de convertir al PP en "cómplice" del Ejecutivo.
"En el Partido Popular del País Vasco, tanto los dirigentes como los militantes, tenemos una absoluta confianza en Rajoy porque siempre ha demostrado tener las cosas muy claras sobre la política vasca y la derrota del terrorismo", aseguró.
Sostuvo que el "plan B" consiste en una negociación "más discreta, sutil y engañosa" para realizar una "cesión en los marcos políticos" ante ETA, pero de forma que se pueda "desactivar al Partido Popular y anestesiar a la sociedad española". Basagoiti enmarcó la reunión que este viernes mantendrán Zapatero y Rajoy dentro de esa estrategia del Gobierno, con el objetivo de convertir al PP en "cómplice" del Ejecutivo.
"En el Partido Popular del País Vasco, tanto los dirigentes como los militantes, tenemos una absoluta confianza en Rajoy porque siempre ha demostrado tener las cosas muy claras sobre la política vasca y la derrota del terrorismo", aseguró.