Barreda: el PSE ha "sobrepasado todos los límites" en sus negociaciones con ETA

(Libertad Digital) Leopoldo Barreda, portavoz del Partido Popular en el País Vasco, en una entrevista en la cadena COPE, declara, tras las últimas revelaciones sobre la negociación del Gobierno con ETA aparecidas en los medios de comunicación, que "acertábamos quienes pedíamos al Gobierno contara toda la verdad porque era mucho peor que se conociera por el resto de los interlocutores que había tenido durante estos meses" y añade que "es seguro que ETA va a contarlo todo a medida que le convenga" y  también apunta a que "es seguro que el proceso interno que vive el partido socialista vasco va a permitir que un sector y otro se arrojen mutuamente documentos y partes de lo que haya sido esa negociación y vayan revelando, como están haciendo, aspectos de esa negociación". Barreda considera que "es inconcebible que el Gobierno no haya hecho ese ejercicio mínimo de sinceridad ante la sociedad española y haya contado todo lo que ha hecho, a lo que ha estado dispuesto, a los acuerdos que ha llegado o los compromisos que ha asumido su partido".

 

Las nuevas informaciones aparecidas no hacen sino confirmar, para el portavoz popular en el País Vasco, que "el PSE estaba dispuesto a sobrepasar el límite porque las informaciones que hoy vamos conociendo lo que hacen es sobrepasar el límite. Si había un acuerdo previo a espaldas de la sociedad, a espaldas de la voluntad de los ciudadanos para crear órganos comunes vasco-navarro y se estaba negando que tan siquiera se estuviera hablando de Navarra". Y asevera que "lo que queda claro es que ese apaño de oscurantismos, ese montaje durante meses, lo único que supone es ventaja para los terroristas".

 

 

Barreda explica que "lo que ayer se ha conocido en Diario Deia, con lo cual no tenemos ninguna duda de quién ofrece la información, no ha sido desmentido de forma categórica en 24 horas porque no es desmentible". "Yo no me creo los desmentidos cuando llegan con tres o cuatro meses", en este sentido Barreda pone como ejemplo que "el presidente del Gobierno negó que hubiera habido ningún contacto previo al alto el fuego con ETA en septiembre del año pasado, pero después que desde abril toda la prensa española" hubiera "publicado y confirmado esos contactos" y los protagonistas de los mencionados contactos "nunca" lo hubiesen negado.  

 

"Si no ha sido verdad desmiéntase con rotundidad, dígase que ha habido de verdad y pónganse las cartas sobre la mesa. El Gobierno se sigue negando rotundamente a contar a la sociedad lo que ha hecho. E insisto, hay muchos desmentidos muy poco creíbles en los últimos meses por parte del Gobierno. Hay una negativa rotunda a sincerarse con la sociedad española", sentencia Barreda.

 

 

Sobre la información que publica este domingo El Mundo, sobre los acuerdos que el Gobierno llegó con ETA y a los que se comprometía a pagar 1.500 euros al mes a cada etarra que dejara las armas, Barreda considera que es "más de lo mismo", a parte de ser "viejas recetas que ya se han probado en el pasado, recordemos aquél envío de etarras a diferentes países que evidentemente suponía pagar a esos países, suponía que de algo se mantenía y vivía". "Después de estas viejas recetas y fórmulas que suenan simplistas y que ciertamente también se han ocultado a la sociedad española, lo que nos queda claro es que lejos estaba el Gobierno, estos meses, de saber lo que realmente estaba haciendo ETA. Porque, mientras el Gobierno hacía esos planes con cargo a los presupuestos y de espaldas a todo, lo cierto es que los etarras pensaban en volver a las armas".

 

Barreda subraya el "error clamoroso de diagnóstico, una vez más" de este Gobierno, pues "nunca hubo un dato que dijera que ETA estaba dispuesta a disolverse".

 

 

Sobre la primera toma de decisión de Xavier Aguirre, nuevo diputado general de Álava del PNV, que ha ordenado quitar todas las banderas españolas de las instituciones y edificios públicos de la diputación, Barreda considera que es una "consecuencia muy simbólica". Y apunta que Aguirre "ya dijo que iba a recuperar Álava, es decir que Álava no fuera nacionalista era una pérdida -para Aguirre -, era como si no fuera vasca. Evidentemente, este señor en su trayectoria política siempre ha sido un radical".

 

Esta decisión que "vulnera la legalidad" tiene la pretensión de conseguir que "Álava deje de ser española" porque, dice Barreda, el diputado del PNV "contrapone lo vasco y lo español" y "confunde lo vasco con lo nacionalista". Y no deja de ser una decisión "coherente" con ese modo de ver pero también "muy contraria a una mayoría muy amplia de alaveses".

 

Para Barreda el responsable de esta situación que se ha creado es responsabilidad del PSE que es "un partido dirigido por gente muy estrecha de miras en este momento. Y desde luego alicortos en la toma de decisiones a la hora de votar en la elección del diputado general".