(Libertad Digital) El secretario general del PSE-EE, Patxi López, afirmó este lunes el El Mundo, que la condena de la violencia es un "requisito moral, pero no jurídico" para la legalización de Batasuna. "El requisito es renunciar a la violencia como mecanismo para conseguir un objetivo político". Después de afirmar que el mal llamado proceso de paz se podría paralizar, por los continuos obstáculos en el camino hacia la paz. "El robo de pistolas, la kale borroka o las amenazas a concejales tendrán que desaparecer -afirma López- para que siga el proceso".
El socialista afirma en la entrevista realiza en el diario nacional que no hay ningún tipo de conversaciones con la banda terrorista, olvidando así lo dicho hace unas semanas. López anunció que existen reuniones secretas con el PNV y Batasuna-ETA, de espaldas al Parlamento y al PP, para definir las reglas de la llamada mesa política donde, entre otras cosas, se discutirá cómo "mejorar" el "derecho a decidir" de los vascos.
En este sentido, indica que sería viable una mesa de partidos fuera del Parlamento y del mayor partido de la oposición. "Deseo -en referencia al PP- que acaben sentándose, porque no debieran dejar huérfanos a sus electores". Asimismo, el socialista también arremeta contra los populares por el desastre en Bruselas. Asegura que la culpa de "la división" en Europa se debió a la "actitud irresponsable" de los populares. Para después reconocer que no mereció la pena.
También arremete contra dirigentes de su partido, en concreto, contra Rosa Díez. "No entiendo cómo ella sigue representándonos en Europa. Podría abandonar el cardo y seguir militando en el PSE expresando sus opciones", indicó López. No obstante, y de forma incongruente, asegura que el PSE "es un partido muy plural en las ideas y acepta diferentes opiniones".