L D (Europa Press) En San Sebastián, junto a la concejal delegada de Derechos Humanos de la ciudad, Arritxu Marañón, y el alcalde, Odón Elorza, Pilar Bardem ha asistido a la presentación del premio "I Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián" que le será entregado este viernes en la gala de clausura. El alcalde ha dicho que el galardón supone "reconocimiento a la trayectoria personal en defensa de los Derechos Humanos, la democracia, la paz en el mundo y la solidaridad" de la actriz.
El primer edil puntualizó que no se trata de "ninguna decisión personal del alcalde que pueda ser criticada", ya que ha sido una propuesta del departamento municipal de Derechos Humanos que "el equipo de Gobierno y la Alcaldía asume con todo el placer".
No obstante, "si acaso la decisión es criticada será por otras razones que yo no comparto lo más mínimo", añadió el alcalde. A su juicio, Bardem es "una gran actriz, una mujer trabajadora, apasionada, coherente, una artista y con una sensibilidad de izquierdas".
Después, lamentó que "sus enemigos la consideran como una roja de mierda", calificación que "ella asume con gallardía porque está bien ser una roja en los tiempos que corren, una persona de izquierdas y cabal". Finalmente, agradeció a la actriz su "no a la guerra, y no a ETA" y el "poner en valor el 'Festival de Cine y Derechos Humanos'".
"No interesa saberlo", dice
Pilar Bardem aseguró que está "unida de por vida" a San Sebastián donde, en 1936, fue enterrada una hermana que no llegó a conocer y que llevaba su mismo nombre. Bardem destacó que algunas personas le consideran "una buena persona y otros un ser odioso", y añadió que "respeta las opiniones de los que no están de acuerdo" con sus ideas, pero no le "gustan las descalificaciones".
La actriz aseguró que tiene "un gran respeto por todos aquellos que han sufrido el terrorismo en sus carnes, los muertos, sus familias y los que quedaron marcados por ello". "La muerte de un ser humano es una cosa que no se paga mientras se viva y el dolor que ello produce se queda infinitamente", señaló. En este sentido recordó que "muchas veces" ha dicho "no ha ETA, aunque parece que no interesa saberlo", y aseguró que tiene "la conciencia tranquila", porque ha estado "al lado de las víctimas".
La actriz, de 68 años, dijo que ha estado "toda la vida luchando primero contra el franquismo y luego por la democracia, aunque todos los que han luchado por ello no están todos los días en los periódicos", y añadió que ahora "parece que hay que tener un carné de demócrata, cosa inaudita". "Hay que hacer lo que se dice y guardar un poco lo que se hace, y no pregonarlo a los cuatro vientos", destacó.
"Terrorismo cotidiano"