L D (EFE) Tarragona, Lérida y Gerona prescindieron por primera vez de la bandera española y sólo colgaron la enseña catalana durante el Día de Cataluña. Lo mismo hicieron la mayoría de ayuntamientos gobernados por el tripartito.
Silencio del Gobierno ante la desaparición de la bandera española
Una decisión que desde el PP han interpretado como otro gesto más de debilidad del presidente del Gobierno por su hipoteca con los nacionalistas: "con tanto talante, le han perdido el respeto y le están tomando el pelo miserablemente", lo que propicia que "cada uno vaya a lo suyo".
La coordinadora de Participación y Acción Sectorial, Ana Pastor, ha denunciado que con la retirada de banderas españolas los "separatistas e independentistas nos quieren imponer a los españoles el modelo de España".
Burla a la ley
La Asociación Catalana de Municipios había recomendado a los ayuntamientos que sólo hiciesen ondear la bandera catalana, desobedeciendo así la ley que obliga a los consistorios y otros edificios públicos a colocar la bandera española en presencia de cualquier otra enseña autonómica o local. Para no incumplir esta ley pero sí para burlarla, algunos ayuntamientos optaron por retirar todas las banderas y en su lugar colgaron blasones con la bandera de Cataluña.
El objetivo era eliminar todo rastro de España para hacer de la Diada, tal y como ha expresado el republicano Carod Rovira, "la expresión normal de un país que se expresa a través de sus símbolos".
Cataluña asume el discurso de Ibarretxe
Las referencias a la independencia fueron constantes durante toda la jornada, con discursos plagiados a Ibarretxe. Si ya este viernes el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach, defendió el derecho de autodeterminación para que Cataluña pueda “divorciarse” de España y reclamó un referéndum para consultar al pueblo catalán sobre su futuro, un día después el que ostenta la segunda autoridad de Cataluña se felicitó por que la Diada “ha tenido sentido de Estado”.
Maragall también ha recurrido al lenguaje de los nacionalistas para mostrar su satisfacción por la celebración del Día de Cataluña: "nos estamos acercando a los países que son normales y corrientes, que hacen celebraciones de sus días nacionales como de exaltación de lo mejor que tienen". Poco antes había sido recibido al grito de “español” y ente abucheos por los independentistas.
El PP catalán no ha sido tan rotundo en su denuncia como lo ha hecho, desde la dirección nacional, Ana Pastor. Su presidente ha criticado tímidamente la desaparición de la bandera española en la mayoría de los ayuntamientos y ha preferido mostrarse entusiasta con el acto institucional. Piqué se ha dedicado a ensalzar su "dignidad" y lo ha definido como "un acto normal en un país normal y democráticamente maduro", que "tiene muy poco que ver con la desnaturalización del anterior acto central de la Diada, que era la ofrenda floral".
ERC se manifiesta por la independencia
Los actos han concluido con una manifestación por las calles de Barcelona. Convocada por ERC, unas 6.500 personas han reclamado la independencia de Cataluña y el derecho de autodeterminación. Bajo el lema "Viva Cataluña libre", la marcha ha estado encabezada por el presidente de ERC, Carod Rovira; el presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach; el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, y el consejero jefe de la Generalidad, Josep Bargalló.
Entre las consignas, los manifestantes han gritado "Independencia" o "Carod presidente, Cataluña independiente". Al más puro estilo de los proetarras, algunos de los concentrados han quemado banderas españolas y un contenedor.