(Libertad Digital) El presidente del Congreso, Manuel Marín, abrió, poco después de las doce del mediodía, la sesión plenaria del decimoséptimo debate sobre el estado de la Nación, el primero con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno y Mariano Rajoy como líder de la oposición, al frente del PP.
Al comienzo de la sesión, el hemiciclo se encontraba abarrotado, pues además de los miembros del Gobierno y de los líderes de las distintas formaciones parlamentarias, en los escaños del salón de Plenos se mezclaban diputados con senadores, que tienen derecho a asistir a estos grandes eventos parlamentarios. Entre ellos, el presidente de la Cámara Alta, Javier Rojo, que siguió la sesión desde la tribuna de invitados. Para asistir al discurso inaugural del Debate, a cargo del presidente del Gobierno, también acudieron al Congreso su esposa, Sonsoles Espinosa, además de su padre y su hermano. Entre los invitados se pudo ver asimismo a algunos líderes territoriales socialistas como el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, y el secretario general de PSE-EE, Patxi López.
El presidente del Gobierno ha comenzado su discurso rindiendo un homenaje a las "víctimas de todos los actos terroristas" y presumiendo de la labor del Alto comisionado para las Víctimas, Gregorio Peces Barba. Aseguró que se ha volcado en el apoyo a las víctimas y relató las indemnizaciones, nacionalidades y las acciones sociales destinadas a las víctimas. También recordó los "18 millones que se han pagado a víctimas de ETA".
Zapatero ha dicho que ha cumplido su compromiso de investidura y ha afirmado que España tiene 300 profesionales más luchando contra el terrorismo internacional y 354 nuevos agentes en el CNI, "casi todos" dedicados a combatir el terrorismo internacional. Dijo que su Gobierno ha modificado el reglamento de explosivos. "Los resultados están a la vista", apuntó Zapatero para intentar probar su compromiso con la lucha antiterrorisnta. "Desde abril de 2004, 175 personas detenidas por ETA y 87 detenciones por el 11-M. 45 desde el 20 de abril de 2004", relató.
“El fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir al fin de la violencia”
El presidente ha dicho que desde el comienzo de la Democracia ha habido dos pactos contra el terrorismo, "Ajuria Enea y el Pacto por las Libertades suscrito por el PSOE y el PP y del cuál me siento responsable hasta el punto de haberlo propuesto. "El objetivo de este pacto es acabar con el terrorismo, excluirlo del debate político y dar apoyo al Gobierno", dijo Zapatero, que ha introducido aquí una fuerte crítica al PP al decir que el Pacto "obliga cuando se está en el Gobierno y cuando se está en la oposición". "Cuando se está en el Gobierno se agradece el apoyo y cuando se está en la oposición se debe dar el apoyo. Lo digo por experiencia”, apuntó, para después explicar que está “seguro de que si alguien niega ese apoyo los ciudadanos le demandarán responsabilidades".
Además, Zapatero ha ensalzado sus comparecencias en el Congreso a este respecto en el Parlamento. "Me comprometí en el debate de investidura a compartir el debate del terrorismo con sus señorías. Así se ha hecho con la comparecencia del ministro José Antonio Alonso en Comisión secretos y otras comisiones”.
Para el presidente, que se ha auto complacido de sus decisiones, el Estado de Derecho se ha fortalecido en la lucha contra el terrorismo. “Hoy es mayor que nunca los que rechazan la violencia y aspiran a la paz. Adelanté en el debate de investidura que esta legislatura iba a ser clave para acabar con ETA y lo recalco”. "Mi obligación es trabajar por el fin de la violencia. El fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir a l final de la violencia”, dijo Zapatero, aunque momento antes había reconocido que “nadie puede hacerse ilusiones porque todos conocemos la trayectoria de ETA”. Tras la frase en la que anuncia que explorará todas las vías de negociación, Zapatero se ha comprometido a acudir al Parlamento en el caso de que se atisbe el final de la violencia para “pedir el apoyo de todos los grupos y explicar los pasos a dar entonces". "Violencia y política no deben cruzarse. Por eso he hablado primero de las víctimas, de la libertad y de los ciudadanos es hora de hablar de política”, señaló.
De la deserción de Irak al final de la televisión de partido
Zapatero destacó que las elecciones del pasado catorce de marzo representaron el deseo colectivo de cambio y esperanza, pero, ante todo, subrayó, "de exigencia en el cumplimiento de las promesas electorales". Enseguida, el mandatario enumeró, comenzado siempre "por ello", los logros que en su opinión se han alcanzado durante el primer año de su Gobierno. Su primera acción, recordó, fue "hacer honor a la palabra dada" y ordenar el retiro de las tropas de Irak. "Ahora –dijo-, España es defensora de la legalidad". Del llamado "regreso a Europa", destacó que ha permitido al país trabajar por la construcción europea resaltando la aprobación en referéndum del tratado para dotar a la Unión Europea de una constitución.
En otras cuestiones, el presidente resaltó el incremento de un ocho por ciento a las pensiones mínimas y el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, además de la reforma para los juicios de divorcio y el trabajo de investigación con células madre. Además, destacó que se ha mejorado la estabilidad presupuestaria incrementando la inversión en infraestructura y transporte en un 35 por ciento. Tras recordar que se derogó el trasvase del río Ebro, resaltó que, paulatinamente, se ha autorizado el aumento de las plazas en los cuerpos de seguridad dando certidumbre a la ciudadanía.
Fin de la televisión de partido, risas irónicas
Respecto a la televisión, el presidente del Gobierno destacó el final de la televisión de partido, "para dicha de todos, también de la oposición". En la primera parte de su discurso de apertura del Debate del Estado de la Nación, Rodríguez Zapatero incluyó expresamente entre sus logros haber acabado con la televisión de partido, lo que provocó risas irónicas y protestas en la oposición, que fueron respondidas con aplausos desde el Grupo Socialista. Más adelante comentó a la "eficiente" labor del comité de expertos que designó el Gobierno para la reforma de los medios públicos, y confirmó que antes del verano se remitirá al Parlamento la ley que "consagra la definitiva independencia de los medios de comunicación públicos, a la vez que su sostenimiento financiero y el cumplimiento de sus obligaciones de servicio público".
"Dije hace un año que la televisión de partido tenía sus días contados. Y asi ha sido, señorías, para dicha de todos, también de la oposición", sentenció. El presidente del Gobierno también aludió que en el "futuro inmediato" se tendrá que asumir la deuda de más de 7.000 millones de euros acumulada por RTVE, señalando que este Gobierno es "responsable incluso con las deudas contraidas irresponsablemente por sus antecesores". Rodríguez Zapatero también mencionó la aprobación de la Ley de Publicidad y Comunicación Institucional, que acabará –dijo– con uno de los "peores hábitos" recientes de nuestra democracia. "Porque una democracia no es del todo sana, señorías, si los ministros hacen publicidad con el dinero de los contribuyentes", asertó.
Multitud de anuncios, como si fuera un debate de investidura
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció las prioridades de su gabinete en el segundo año de legislatura, entre las que destacó quince grandes leyes (como la de dependencia, la de igualdad o la del Poder Judicial), derechos sociales, un plan de vivienda y planes para autónomos y jóvenes. Durante su discurso inicial en el debate sobre el estado de la nación, Zapatero desgranó los objetivos que se ha marcado su Gobierno para este año, que en gran medida se traducen en más derechos sociales. Tras reiterar que se incrementarán de nuevo las pensiones mínimas y el salario mínimo interprofesional y que aumentará el crecimiento económico y de empleo, anunció medidas para mejorar los servicios sociales, el refuerzo de la seguridad o la mejora de la administración de Justicia, entre otras, y repitió su compromiso de contribuir a la paz y legalidad internacional, y a la cooperación al desarrollo.
También mencionó la Ley de Montes, la del Lenguaje de Signo, la Ley del Cine, la del libro y fomento de la lectura, las leyes del sector audiovisual, la Ley del Defensa de la Competencia, la ley de la Ciencia y las leyes reguladoras de Organismos de Investigación. En materia económica, y tras reiterar que en su primer año al frente de la Moncloa ha sido "eficaz" para mejorar la economía y el empleo, se mostró convencido de que el crecimiento económico superará el 3 por ciento en 2005, mientras que la ocupación lo hará por encima del 4 por ciento.
Recordó que su Gobierno ha incrementado el salario mínimo interprofesional y las pensiones mínimas, y garantizó que volverán a hacerlo en 2005. Por otro lado, Zapatero anunció que este año aumentará en 5.575 las plazas de agentes de policía (1.300 más que en 2004) y en 4.079 las plazas de la Guardia Civil. Se crearán -dijo- seis nuevos servicios de Atención a la Mujer (tres en Canarias, dos en Baleares y uno en Cádiz), con 199 agentes más; habrá 730 nuevas plazas de funcionarios de prisiones y los Servicios de Información Antiterrorista se reforzarán con 300 nuevos agentes, cifra que multiplica por seis (en un año) el número de personas destinadas a investigar y combatir las redes de terrorismo internacional en España. Respecto a las Fuerzas Armadas, destacó que se reforzará el número de militares profesionales de tropa y de marinería de los tres ejércitos, con 5.988 nuevas plazas, y se tramitarán en el Parlamento la Ley de Defensa Nacional y la Ley de Tropa y Marinería, aprobadas por el Gobierno.
En el apartado de Justicia, el jefe del Ejecutivo anunció que este año entrarán en funcionamiento 250 nuevas unidades judiciales (juzgados y plazas de magistrado) en toda España. Además, subrayó que 16 de los nuevos Juzgados se dedicarán en exclusividad a casos relacionados con la violencia sobre la mujer. También en 2005 -dijo- se dotará a la Administración de Justicia con 2.016 nuevas plazas (un 61 por ciento más que en 2004), de las cuales 464 estarán destinadas al Ministerio y 1.552 a las comunidades autónomas. Además, se aumentará en 135 las plazas de fiscales.
En cuanto al programa AGUA, Zapatero indicó que se continuará la aplicación eficaz de este plan (incluidas las actuaciones no derogadas del Plan Hidrológico Nacional) para el que hay presupuestada este año una inversión de 2.767 millones de euros para toda España -577 millones para las cuencas mediterráneas-. Señaló, además, que el Gobierno destinará un 0,3 por ciento del PIB a cooperación al desarrollo (lo que supone 2.574 millones de euros), y reiteró su compromiso de que esta ayuda alcance el 0,5 por ciento al término de la legislatura. Finalmente, Rodríguez Zapatero insistió en que su Gobierno seguirá impulsando la Alianza contra el Hambre en el mundo y la Alianza de Civilizaciones.
Recordó que su Gobierno ha incrementado el salario mínimo interprofesional y las pensiones mínimas, y garantizó que volverán a hacerlo en 2005. Por otro lado, Zapatero anunció que este año aumentará en 5.575 las plazas de agentes de policía (1.300 más que en 2004) y en 4.079 las plazas de la Guardia Civil. Se crearán -dijo- seis nuevos servicios de Atención a la Mujer (tres en Canarias, dos en Baleares y uno en Cádiz), con 199 agentes más; habrá 730 nuevas plazas de funcionarios de prisiones y los Servicios de Información Antiterrorista se reforzarán con 300 nuevos agentes, cifra que multiplica por seis (en un año) el número de personas destinadas a investigar y combatir las redes de terrorismo internacional en España. Respecto a las Fuerzas Armadas, destacó que se reforzará el número de militares profesionales de tropa y de marinería de los tres ejércitos, con 5.988 nuevas plazas, y se tramitarán en el Parlamento la Ley de Defensa Nacional y la Ley de Tropa y Marinería, aprobadas por el Gobierno.
En el apartado de Justicia, el jefe del Ejecutivo anunció que este año entrarán en funcionamiento 250 nuevas unidades judiciales (juzgados y plazas de magistrado) en toda España. Además, subrayó que 16 de los nuevos Juzgados se dedicarán en exclusividad a casos relacionados con la violencia sobre la mujer. También en 2005 -dijo- se dotará a la Administración de Justicia con 2.016 nuevas plazas (un 61 por ciento más que en 2004), de las cuales 464 estarán destinadas al Ministerio y 1.552 a las comunidades autónomas. Además, se aumentará en 135 las plazas de fiscales.
En cuanto al programa AGUA, Zapatero indicó que se continuará la aplicación eficaz de este plan (incluidas las actuaciones no derogadas del Plan Hidrológico Nacional) para el que hay presupuestada este año una inversión de 2.767 millones de euros para toda España -577 millones para las cuencas mediterráneas-. Señaló, además, que el Gobierno destinará un 0,3 por ciento del PIB a cooperación al desarrollo (lo que supone 2.574 millones de euros), y reiteró su compromiso de que esta ayuda alcance el 0,5 por ciento al término de la legislatura. Finalmente, Rodríguez Zapatero insistió en que su Gobierno seguirá impulsando la Alianza contra el Hambre en el mundo y la Alianza de Civilizaciones.