L D (EFE) El presidente del Gobierno, José María Aznar, volvió a preguntarse cuántas víctimas más hacen falta en Irak para que se cumpla la legalidad internacional y lamentó que haya algunos que rechacen todas las propuestas que se les presentan porque "no quieren que se haga nada". Aznar hizo estas consideraciones en su intervención en unas jornadas sobre la crisis iraquí organizadas en Madrid por el PP y el grupo popular europeo y en la que participaron, entre otros, varios representantes del pueblo kurdo.
El jefe del Ejecutivo, que no tenía previsto inicialmente acudir a esta reunión, asistió a ella al término del Consejo de Ministros y dijo que el acto demuestra la apuesta del PP por la libertad y por sus convicciones. Aznar dijo que no se puede permitir que se incumplan las resoluciones de Naciones Unidas, rechazó que alguien pueda pensar que ese incumplimiento hace el mundo más seguro y preguntó cuántas víctimas más son necesarias para reaccionar y decir que es bueno que se aplique la legalidad internacional.
Genocidas como referencia para no olvidar la historia
Al hilo de ello, llamó a reflexionar sobre cuántas víctimas se habrían evitado si se hubiera intervenido "a tiempo" para impedir la limpieza étnica llevada a cabo por el líder serbio Slobodan Milosevic. Tras señalar que mucha gente no se dio cuenta de lo que representó Adolf Hitler hasta que -terminada la Segunda Guerra Mundial- se vieron sus campos de exterminio, subrayó que lo mismo le ocurrirá a muchas personas que quedarán "horrorizadas" ante lo que ha hecho Sadam Husein.
Aznar insistió en que Husein ya ha utilizado armas de destrucción masiva y señaló que el día que se desarme al presidente iraquí, caerá la "tiranía" en este país y se conocerán sus crímenes. El presidente del Gobierno rechazó que pueda haber dificultades de tipo moral o político para hacer cumplir la legalidad internacional y preguntó "a los que quieren que no se haga nada" y dicen "no" a las sucesivas propuestas que se les plantean, si no están más satisfechos con el hecho de que Milosevic no está ya al frente de su país.
Tras considerar a Husein "de la misma especie que Milosevic, Hitler, o Pol-Pot", Aznar reconoció los sentimientos de paz que muchos ciudadanos expresan en las manifestaciones, pero insistió en la responsabilidad de actuar ante el régimen iraquí, para lo que dijo que hace falta "coraje y determinación". En el breve coloquio posterior a su intervención, Aznar, a preguntas de los participantes, subrayó la necesidad de no confundir las convicciones religiosas con la responsabilidad política e insistió en que cree que España está "en el campo acertado".
El jefe del Ejecutivo, que no tenía previsto inicialmente acudir a esta reunión, asistió a ella al término del Consejo de Ministros y dijo que el acto demuestra la apuesta del PP por la libertad y por sus convicciones. Aznar dijo que no se puede permitir que se incumplan las resoluciones de Naciones Unidas, rechazó que alguien pueda pensar que ese incumplimiento hace el mundo más seguro y preguntó cuántas víctimas más son necesarias para reaccionar y decir que es bueno que se aplique la legalidad internacional.
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Al hilo de ello, llamó a reflexionar sobre cuántas víctimas se habrían evitado si se hubiera intervenido "a tiempo" para impedir la limpieza étnica llevada a cabo por el líder serbio Slobodan Milosevic. Tras señalar que mucha gente no se dio cuenta de lo que representó Adolf Hitler hasta que -terminada la Segunda Guerra Mundial- se vieron sus campos de exterminio, subrayó que lo mismo le ocurrirá a muchas personas que quedarán "horrorizadas" ante lo que ha hecho Sadam Husein.
Aznar insistió en que Husein ya ha utilizado armas de destrucción masiva y señaló que el día que se desarme al presidente iraquí, caerá la "tiranía" en este país y se conocerán sus crímenes. El presidente del Gobierno rechazó que pueda haber dificultades de tipo moral o político para hacer cumplir la legalidad internacional y preguntó "a los que quieren que no se haga nada" y dicen "no" a las sucesivas propuestas que se les plantean, si no están más satisfechos con el hecho de que Milosevic no está ya al frente de su país.
Tras considerar a Husein "de la misma especie que Milosevic, Hitler, o Pol-Pot", Aznar reconoció los sentimientos de paz que muchos ciudadanos expresan en las manifestaciones, pero insistió en la responsabilidad de actuar ante el régimen iraquí, para lo que dijo que hace falta "coraje y determinación". En el breve coloquio posterior a su intervención, Aznar, a preguntas de los participantes, subrayó la necesidad de no confundir las convicciones religiosas con la responsabilidad política e insistió en que cree que España está "en el campo acertado".