(Libertad Digital) En la sesión de control al Gobierno, celebrada este miércoles por la tarde en el Congreso de los Diputados, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, echó en cara al presidente del Gobierno que no haya acudido al Parlamento a debatir sobre Irak, "eludiendo su responsabilidad" y afirmando que "lo hace ahora, cuando no le queda más remedio, con un segundo por cada millón de euros gastado, con un segundo por cada diez soldados". Durante su intervención, Zapatero aprovechó el argumento que le sirvió la Cadena SER la semana pasada para recordarle al presidente que los informes de los servicios secretos españoles, concretamente los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) filtrados interesadamente a la SER , no avalaban la posición española ante la crisis de Irak.
Aznar, en su respuesta al líder del PSOE, fue muy claro. Con respecto a sus acusaciones de ignorar al Parlamento, Aznar dijo: "Yo no he eludido nunca mi responsabilidad", y le recordó los "cinco debates específicos sobre Irak, más el del estado de la nación, y 78 respuestas a preguntas parlamentarias". De hecho, según el presidente del Gobierno, "nunca se habían producido tantas explicaciones y nunca se ha producido una actuación tan irresponsable de la oposición". Sobre las repetidas acusaciones del PSOE y la SER referentes a los informes del servicio de espionaje, el presidente del Gobierno dijo que, para fijar la posición oficial española ante la crisis de Irak "nos fundamentamos en dos cosas: en la vulneración de la legalidad internacional y en los informes de Naciones Unidas, y no en ningún informe de servicios de inteligencia, ni españoles ni extranjeros".
Zapatero y el patriotismo
En la réplica, el secretario general del PSOE se refirió a la "responsabilidad" del primer ministro británico, Tony Blair, que, según Zapatero, ha dado lecciones a Aznar por sus comparecencias en el Parlamento Británico, aunque compartiera la misma política de Aznar y Bush, a quienes llamó "compañeros de foto de las Azores", en referencia a la cumbre de los tres mandatarios previa a la guerra. Pero Zapatero, en su réplica, se reservaba los mismos argumentos que minutos antes había usado Gaspar Llamazares. Ni una palabra sobre la explicación de Aznar ni sobre la escasa importancia de los informes del CNI ante la guerra de Irak.
En vez de replicar a Aznar, el líder del PSOE esgrimió el argumento de la muerte del cámara de Telecinco José Couso, del reportero de El Mundo Julio Anguita Parrado, o de la muerte en atentado del militar español Manuel Martín-Oar, en el que también perdió la vida Sergio Vieira de Mello, enviado especial de la ONU para Irak. Llegó a preguntarle si dudaba del patriotismo de estas personas. El presidente del Gobierno contestó con una frase que levantó del escaño a los diputados del PSOE: "Yo no doy clases de patriotismo a nadie y menos a víctimas del terrorismo". Y recordó, ya que hablaba de patriotismo, que la reacción de Zapatero cuando se produjo el atentado en la sede de la ONU en Bagdad, en el que murió Martín-Oar, fue decir que teníamos que cambiar nuestra política y hacer volver a las tropas.
Dureza contra Llamazares
Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, pidió al presidente Aznar, al que le increpó diciéndole "usted que todo lo puede", que retire a las tropas españolas de Irak, sobre todo ahora que la situación es de gran inestabilidad. El presidente le contestó que "en Irak hay fuerzas desplegadas de 17 países", no sólo españolas, y que "la resolución 1.483 de la ONU ampara esa presencia". En relación a la inestabilidad, Aznar dijo a Llamazares que allí "no se sufren ataques porque sí" y que "no estamos hablando de resistencia popular, sino de ataques terroristas", contra los que España siempre estará decidida a actuar. En este contexto, Aznar le dijo a Llamazares que, ya puestos a preguntar sobre terrorismo, "por qué su partido en el País Vasco hace que se pague a los terroristas", en relación a la decisión del Parlamento vasco para mantener las subvenciones a ETA-Batasuna.
Aznar, en su respuesta al líder del PSOE, fue muy claro. Con respecto a sus acusaciones de ignorar al Parlamento, Aznar dijo: "Yo no he eludido nunca mi responsabilidad", y le recordó los "cinco debates específicos sobre Irak, más el del estado de la nación, y 78 respuestas a preguntas parlamentarias". De hecho, según el presidente del Gobierno, "nunca se habían producido tantas explicaciones y nunca se ha producido una actuación tan irresponsable de la oposición". Sobre las repetidas acusaciones del PSOE y la SER referentes a los informes del servicio de espionaje, el presidente del Gobierno dijo que, para fijar la posición oficial española ante la crisis de Irak "nos fundamentamos en dos cosas: en la vulneración de la legalidad internacional y en los informes de Naciones Unidas, y no en ningún informe de servicios de inteligencia, ni españoles ni extranjeros".
Zapatero y el patriotismo
En la réplica, el secretario general del PSOE se refirió a la "responsabilidad" del primer ministro británico, Tony Blair, que, según Zapatero, ha dado lecciones a Aznar por sus comparecencias en el Parlamento Británico, aunque compartiera la misma política de Aznar y Bush, a quienes llamó "compañeros de foto de las Azores", en referencia a la cumbre de los tres mandatarios previa a la guerra. Pero Zapatero, en su réplica, se reservaba los mismos argumentos que minutos antes había usado Gaspar Llamazares. Ni una palabra sobre la explicación de Aznar ni sobre la escasa importancia de los informes del CNI ante la guerra de Irak.
En vez de replicar a Aznar, el líder del PSOE esgrimió el argumento de la muerte del cámara de Telecinco José Couso, del reportero de El Mundo Julio Anguita Parrado, o de la muerte en atentado del militar español Manuel Martín-Oar, en el que también perdió la vida Sergio Vieira de Mello, enviado especial de la ONU para Irak. Llegó a preguntarle si dudaba del patriotismo de estas personas. El presidente del Gobierno contestó con una frase que levantó del escaño a los diputados del PSOE: "Yo no doy clases de patriotismo a nadie y menos a víctimas del terrorismo". Y recordó, ya que hablaba de patriotismo, que la reacción de Zapatero cuando se produjo el atentado en la sede de la ONU en Bagdad, en el que murió Martín-Oar, fue decir que teníamos que cambiar nuestra política y hacer volver a las tropas.
Dureza contra Llamazares
Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, pidió al presidente Aznar, al que le increpó diciéndole "usted que todo lo puede", que retire a las tropas españolas de Irak, sobre todo ahora que la situación es de gran inestabilidad. El presidente le contestó que "en Irak hay fuerzas desplegadas de 17 países", no sólo españolas, y que "la resolución 1.483 de la ONU ampara esa presencia". En relación a la inestabilidad, Aznar dijo a Llamazares que allí "no se sufren ataques porque sí" y que "no estamos hablando de resistencia popular, sino de ataques terroristas", contra los que España siempre estará decidida a actuar. En este contexto, Aznar le dijo a Llamazares que, ya puestos a preguntar sobre terrorismo, "por qué su partido en el País Vasco hace que se pague a los terroristas", en relación a la decisión del Parlamento vasco para mantener las subvenciones a ETA-Batasuna.