Aznar recuerda a PSOE e IU que la guerra ha terminado y las urnas "pondrán a cada uno en su sitio"

(Libertad Digital) Irak ha centrado un miércoles más las interpelaciones de Zapatero y Llamazares al presidente del Gobierno. Ambos líderes de la oposición comenzaron exigiendo al Gobierno que condene la muerte de periodistas españolas, en concreto la del cámara José Couso. El secretario general socialista ha exigido a Aznar que “recupere el sentido para poner a este país en unos ejes de política exterior razonables”.

El presidente ha respondido que la política exterior de España es “tan razonable como servir y estar sirviendo a los intereses de España en el exterior”. Pero para Zapatero, la actuación del Gobierno “sólo ha supuesto crisis en el Consejo de Seguridad, en la UE y en la legalidad internacional”. Por eso –añade Zapatero– “le exijo que recupere la capacidad de unir y no dividir” y le acusó de practicar una “política de tierra quemada”.

Aznar aprovechó para recordar también a Zapatero –ya lo había hecho antes con Llamazares– que “el conflicto ha terminado” y se mostró sorprendido por la frase del socialista respecto a la “tierra quemada”. En cuanto a la política exterior española, el presidente acusó al PSOE de no estar en condiciones de exigir nada: "habría que ver cuál sería la posición de España si hubiésemos hecho caso de las propuesta de su señoría de que nos teníamos que salir de la coalición y ponernos al lado de los que han quedado en una posición irrelevante y aislada en el escenario internacional", en clara referencia a Francia y Alemania. Mientras los diputados de IU y PSOE se escandalizaban y la presidenta de la Cámara reclamaba orden, Aznar recordó a Zapatero que una de las últimas aportaciones del PSOE en el Congreso fue “condenar y tratar de impedir” que el Gobierno mandara ayuda humanitaria a Irak tras la guerra. Sin embargo, se felicitó Aznar, “miles de españoles e iraquíes se alegra de que tampoco en esto le hiciéramos caso”.

En respuesta a ambos líderes, el presidente del Gobierno recordó que la guerra ha terminado pese a que la estrategia de oposición parecía ligada a un conflicto de largo recorrido. Según Aznar, “las urnas pondrán a cada uno en su sitio”.