(Libertad Digital) Con tono serio y gesto adusto, Aznar no ha ignorado las imágenes de televisión que reflejaban cómo varios iraquíes pisoteaban los cadáveres de los siete españoles muertos en el atentado de Irak.
Ha dicho que ese fanatismo es el que hay que combatir y que España seguirá en Irak, respaldada por la ONU, para cumplir esa misión. También ha adelantado que el Gobierno declarará luto oficial el día que se celebren los funerales y que, con carácter "voluntario e inmediato", va a solicitar comparecer ante el pleno del Congreso.
Aznar ha comenzado su discurso, que apenas ha durado cinco minutos, haciendo un homenaje a las siete víctimas. Ha dicho uno por uno sus nombres y ha expresado el inmenso dolor "que todos los españoles compartimos" por el asesinato de siete compatriotas que "han perdido la vida cumpliendo con su deber". El presdiente del Gobierno ha subrayado que los fallecidos eran militares de profesión, "buenos españoles que han trabajado por nuestra libertad y seguridad dentro u fuera de España. La nación tiene muchos motivos para no olvidarles nunca".
Terrorismo fanático
Sobre las imágenes televisivas que ha dejado este atentado terrorista, Aznar ha hecho hincapié en que el "odio fanático que ha acompañado esta atrocidad nos ha dado imágenes terribles que no debemos olvidar". Un fanatismo "que nos considera enemigos, fanatismo terrorista que ha decidido golpearnos tantas veces como pueda", ha dicho.
En este punto, el presidente ha recordado atentados como los de Nueva York, Casablanca o los más recientes de Estambul. Todos, según Aznar, llevan la firma de ese fanatismo que pretende golpear a las democracias. "No hay alternativa a la democracia, esa es la respuesta a los que se pregunten qué hacen nuestros compatriotas en Irak", ha apuntado, en clara referencia a las peticiciones reiteradas de PSOE e IU para que regresen las tropas españolas desplegadas en Irak.
España seguirá en Irak
A esas peticiones, Aznar ha contestado, "en un día como hoy en el que nuestro dolor es inmeso y nos sentimos cerca de las famlias", que "nuestra presencia en Irak tiene sentido. El terrorismo nos amenaza". Frente a eso, ha añadido, un "grupo de naciones libres, respaldadas por la ONU están en Irak para liberar al país de una tiranía y combatir una red internacional que amenaza nuestras libertades. A quienes trabajan contra eso les debemos nuestro apoyo".
El presidente ha explicado también que España es uno de los países que más experiencia tiene en la lucha contra el terrorismo y que son los años de combatir el terror los que nos han enseñado "los caminos que no sirven para nada". La experiencia, ha apuntado, nos debe animar a "enfrentarnos a los terroristas con todos nuestros medios. Y sabemos que la retirada es el peor de los caminos".
"Estamos acompañados", ha dicho el jefe del Ejecutivo, que ha recordado que primero fueron los soldados de EEUU, los británicos, los italianos, población civil, diplomáticos... "Estamos donde tenemos que estar y no abandonaremos a su suerte a las víctimas de aquí y de allí. Cumpliremos nuestros compromisos con lealtad, como lo hacen las naciones serias".
Poco antes de poner fin a su discurso, ha vuelto a tener un recuerdo especial para las víctimas: "La memoria de los siete agentes fallecidos es la que dignifica a todos los que han dado su vida para que la nuestra sea mejor y más segura". Por último, ha agradecido las expresiones de condolencia y apoyo de los "países amigos y aliados, de las fuerza políticas y de todos los españoles de bien. Somos una nación fuerte, la unidad es nuestra principal fuerza y ahora es el momento de mantenerla más intensamente que nunca".
El presidente ha suspendido el viaje que tenía previsto realizar este lunes a Galicia.