(Libertad Digital) Aznar hizo estas declaraciones en un acto electoral celebrado por el PP en Bilbao, donde concurre a los comicios municipales en el último puesto de la lista presentada por el PP al ayuntamiento. El jefe del Ejecutivo consideró que las elecciones del 25 de mayo pueden ser un "paso de gigante" para que, frente al nacionalismo, "cuaje" la alternativa de la libertad. Aznar subrayó que los ciudadanos tienen derecho a saber qué es lo que se quiere hacer con sus votos, según informa EFE. Fue entonces cuando se refirió a Zapatero para lamentar que haya estado en el País Vasco y sólo se le haya escuchado el "silencio" ante esa pregunta. "Necesitamos saber si servirán para impulsar la alternativa de la libertad o estarán condenados al silencio más estéril", reiteró Aznar.
En este sentido, el presidente recordó que "aún quedan encapuchados a los que de manera vergonzosa se les brinda espacios en televisión para que puedan explicar sus crímenes, atrocidades y barbaridades", en alusión a la emisión en la televisión pública vasca de un vídeo emitido en nombre de ETA. Esta fue la primera de una serie de críticas al PNV y al Gobierno vasco por parte de Aznar, que sin refirirse explícitamente a la decisión del Tribunal Supremo de obligar a la disolución del grupo Socialistas Abertzales en el Parlamento vasco, si aludió a ella al lamentar que a los nacionalistas "les cueste mucho cumplir la ley".
A los nacionalistas les reprochó también haber asegurado antes de las últimas elecciones autonómicas que no pactarían con el "entramado terrorista" y ahora pidan "prestados" sus votos tras la ilegalización de Batasuna. "Juraban entonces en castellano y euskera que no colaborarían con ese entramado y amenazaban con todos los males si eran sustituidos en el Gobierno", insistió Aznar antes de preguntarse en qué han quedado esas "profecías". Sobre el proyecto secesionista de Ibarretxe, explicó que ese plan "sólo lo compró la familia", en referencia a todo el entorno nacionalista, y planteó si lo que se pretende es "proteger a los ilegalizados" o "meter la mano en la bolsa" de sus votos.
En este sentido, el presidente recordó que "aún quedan encapuchados a los que de manera vergonzosa se les brinda espacios en televisión para que puedan explicar sus crímenes, atrocidades y barbaridades", en alusión a la emisión en la televisión pública vasca de un vídeo emitido en nombre de ETA. Esta fue la primera de una serie de críticas al PNV y al Gobierno vasco por parte de Aznar, que sin refirirse explícitamente a la decisión del Tribunal Supremo de obligar a la disolución del grupo Socialistas Abertzales en el Parlamento vasco, si aludió a ella al lamentar que a los nacionalistas "les cueste mucho cumplir la ley".
A los nacionalistas les reprochó también haber asegurado antes de las últimas elecciones autonómicas que no pactarían con el "entramado terrorista" y ahora pidan "prestados" sus votos tras la ilegalización de Batasuna. "Juraban entonces en castellano y euskera que no colaborarían con ese entramado y amenazaban con todos los males si eran sustituidos en el Gobierno", insistió Aznar antes de preguntarse en qué han quedado esas "profecías". Sobre el proyecto secesionista de Ibarretxe, explicó que ese plan "sólo lo compró la familia", en referencia a todo el entorno nacionalista, y planteó si lo que se pretende es "proteger a los ilegalizados" o "meter la mano en la bolsa" de sus votos.