Crudo diagnóstico de la situación que atraviesa España del que fuera su presidente. José María Aznar ha alertado de que a día de hoy se ponen en cuestión elementos tan básicos de la convivencia como el concepto de nación, por lo que ha hecho un llamamiento a tomar conciencia de la encrucijada en la que nos encontramos.
Aznar, que ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad Católica de San Antonio de Murcia, centró, eso sí, su discurso en la lucha contra ETA, marcando el camino de lo que debería de ser la derrota definitiva de la banda terrorista.
Concretamente, el ex jefe del Ejecutivo afirmó que tanto los asesinos como sus “cómplices políticos” están ya derrotados, pero advirtió de que "nadie debe facilitar, por acción o por omisión, ninguna vía" para que "escapen a su derrota".
“Hay que hacer efectiva esa derrota” lo que, a su juicio, significa que "no hay precio alguno que pagar a los terroristas". "No existe el derecho a crear partidos ilegales ni a votarlos. No se puede plebiscitar la dictadura ni someter a votación la democracia", manifestó el presidente de la Fundación FAES, según recoge EFE.
"El final del terrorismo plantea un único riesgo: que perdamos en la victoria", continuó Aznar, para a renglón seguido reseñar que "debemos evitar que la derrota de ETA pueda transformarse en la ocasión para reescribir o borrar nuestra historia como democracia", por lo que "España no puede aceptar en ningún caso soluciones de excepción" para hacer efectiva esa derrota".
A su juicio, "no puede darse la impresión de que dos bandos moralmente equivalentes resuelven sus diferencias", pues si se diera la de que el Estado de derecho "puede quedar en suspenso o ser aplicado a conveniencia, se estaría dañando extraordinariamente a la democracia y se expondría a sus instituciones a la sospecha".
La idea de nación
Sin embargo, el ex presidente también ha hablado de España como nación, y de los riesgos que atraviesa. Y lo hizo de forma profusa ya que “son demasiados los asuntos en los que nuestro país ha sido precipitado hacia la confusión y el desorden, pero en ninguno de ellos esta confusión es más grave que sobre el concepto mismo de nación. La nación que nos reúne a todos los españoles como ciudadanos”; proclamó.
Y es que, según dijo, la pérdida de ese concepto constituye “una amenaza de retroceso de lo que han significado las últimas décadas de nuestra historia”, que son “décadas de progreso de la nación y que sólo así pueden ser entendidas, como un empeño común de los españoles”.
Es por ello por lo que Aznar pide “devolver un cierto buen sentido a las palabras y a las cosas que se refieren a la nación española. Un buen sentido que procure poner orden allí donde ahora reina el desorden, y claridad allí donde se pretende crear confusión”, sentenció.
El objetivo, desmenuzó el dirigente del PP, no es revisar la historia de España, sino alzar la voz y defender “la nación que logró reunirse en la Transición y de cuya existencia hoy se duda”.