En su intervención en el acto de presentación del libro de Javier Rupérez, ex embajador de España en Estados Unidos, José María Aznar ha lamentado que el "radicalismo ideológico aplicado con una buena dosis de adanismo frívolo" por parte del Ejecutivo haya llevado a Europa a mirar a España con recelo y perplejidad y a considerarla "un riesgo sistémico".
Para Aznar, según recoge Efe, España está padeciendo las consecuencias de malas decisiones y "conductas irresponsables" que la han sumido en una "crisis profunda" y está viviendo un momento de regresión no sólo económica. Para él, el momento actual es el peor de España en su historia reciente y se vive un deterioro de su posición internacional tras episodios como "la renuncia a la posición adquirida por España en la nueva Unión Europea".
Aznar ha instado a que España ponga todo su empeño en reforzar las relaciones entre Europa y Estados Unidos. "España debe ser firme partidaria de una moneda estable, un ejemplo de disciplina, rigor y seriedad económica en general y presupuestaria en particular, y ha de ser un motor de las reformas estructurales por convencimiento, no por imposición".
"No estaríamos en la misma situación si quienes nos han gobernado en los últimos años hubieran asumido con seriedad los compromisos que democráticamente asumimos como nación al entrar en el euro", ha recalcado.
A su juicio, la confianza y las expectativas de cambio serán las claves que permitan recuperar el crédito que la economía española necesita "como agua de mayo".
Fobia a Bush, servilismo con Obama
También ha reprochado que las relaciones con Estados Unidos pasaran de "la fobia patológica a un servilismo rayando en el culto a la personalidad" y ha dicho que "no deja de tener su gracia" que la pertenencia al G-20 se presente como un logro de la política exterior cuando fue una iniciativa del para algunos "innombrable" ex presidente estadounidense George W. Bush.
Aznar ha lamentado igualmente que la política exterior española haya desatendido políticamente a Iberoamérica, y ha considerado imprescindible revertir "la fascinación por los peores regímenes y los autócratas más extravagantes". En ese momento ha recordado el "aval prestado a la dictadura cubana" y ha homenajeado al disidente Orlando Zapata al cumplirse ayer un año de su muerte.
El ex presidente del Gobierno se ha referido a la situación que vive el norte de África por el "hartazgo" de sus poblaciones ante regímenes autoritarios o dictatoriales y ha dicho que es un momento de incertidumbre y riesgos, pero también de esperanza.
Ante ello ha advertido que el fundamentalismo islámico puede intentar aprovecharse y ha considerado que esta debería ser una clara oportunidad para que Estados Unidos y Europa trabajen juntos.