Cuando los que debían ser los principales defensores del Estado de Derechos están predicando el buenismo de “pasar página” es que estamos presenciando un desgraciado hecho histórico: la desaparición de España, tal y como nosotros la conocíamos, como nación única, solidaria entre regiones y cohesionada.
La sentencia del Tribunal Constitucional (cuyos jueces deberían dimitir en bloque de forma inmediata por traicionar sus obligaciones) ha abierto la Caja de Pandora al consagrar determinados privilegios que el resto de autonomías no van a tardar en solicitar, yendo a máximos a fin de destacarse respecto las restantes. Cada una de estos dudosos logros va ir directamente contra los intereses comunes nacionales.
Llegará hasta tal punto en el cual inevitablemente surja la pregunta: ¿Nos será necesario adecuar nuestra ya vieja y desfasada Constitución?, y viendo la catadura de nuestros políticos la respuesta es segura, SI.
A partir de aquí se abre la vía de las modificaciones aprobadas por los adoctrinados e irracionales “bloques mayoritarios” que se guían por sus intereses de casta, no por los nuestros de ciudadanos: El nacimiento de la España Federal (con el precedente de infausto recuerdo en la Iª República) o las declaraciones de autonomía soberanas secesionistas (de sangriento recuerdo en el 36); la propuesta de revisión de la Jefatura del Estado, con la sombra que tanto tiempo lleva planeando, monarquía o república? (recordemos que España es Juancarlista, no monárquica), etc.
Y todo ello después de que hayamos permitido en silencio la lenta destrucción de nuestras de nuestras esencias: la sustitución de nuestra bandera por las enseñas autonómicas, el silenciar el término España para potenciar los autonómicos, la exclusión de español de la vida pública, convertir al Ejercito –garante de la unidad nacional- en una ONG de misiones internacionales o en un sustituto de Protección Civil después de un desmantelamiento progresivo, la instrumentalización absoluta de la justicia dispuesta ahora a apoyar los intereses políticos en lugar del bien general de los ciudadanos, el arrinconamiento y acoso de la Iglesia Católica como portadora de valores inmutables que no cambian al albur de la tendencia política, la sustitución de los padres y la familia –como transmisora de valores- por el omnipresente y omnímodo Padre Estado, etc.
Este gobierno está llevando a cabo de manera inexorable el principal punto programático propugnado por Paulino Iglesias (que es su verdadero nombre, no Pablo Iglesias), la destrucción del estad actual desde su interior y a través de sus instituciones para la imposición del estado socialista, con las herramientas que ya le anticipó el mismo Paulino Iglesias a D. Antonio Maura, “Combatiremos sus ideas dentro y fuera de la legalidad, e incluso justificaremos el atentado personal”, para llegar al objetivo proclamado por Largo Caballero (el Lenin Español): “Tenemos que luchar, como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee no una bandera tricolor de una república burguesa, sino la bandera roja de la Revolución socialista. ( publicado en El Socialista, 9 de noviembre de 1933)”.
Esta es una de aquellas extrañas ocasiones en las cuales deseo fervientemente estar completamente equivocado, pero algo en mi interior me dice que no.
Con una oposición semejante, ya ni siquiera Aznar es capaz de hablar claro, estamos apañados.
¿Es que no hay nadie en España con ganas de desenmascarar el engaño socialista? con lo fácil que lo tienen.
No entiendo al PP, son culpables del deterioro, parecen unos dontancredos, que no inspiran mas que burla, están dejando que los linchen, pero no solo a ellos, a los Diez millones que les hemos apoyado.
Don Mariano, ¡por Dios, por España! Váyase, sea humilde, ¿o es que tiene otros intereses ocultos ? ¿o es que sabe lo que el psoe busca con su revolución absurda, y no le parece mal? Dé la cara, hombre, y recoja el sentir de sus votantes, o váyase de una vez, antes de que ZP le vuelva a ganar, porque le dejaría usted ganar y seguiría
De acuerdo con Carlitro, si el sr. Aznar hubiera metido en la cárcel a Felipe González nada más entrar en el año 96 (seguro que el Fiscal del Estado hubiera encontrado pruebas suficientes), los malvados sociatas hubieran dicho "odo que estos vienen dando".
Pero en España es que hay mucha "molla oculta" y por algo no lo hizo; yo me río de la mafia italiana porque todo el mundo sabe que existe y quienes son los principales jefes, pero la MAFIA ESPAÑOLA es mucho mejor porque no se conoce y mirando un poco los treinta años de democracia y tal y tal..., REAL MENTE existe.
y así vamos!!
De acuerdo con Carlitro, si el sr. Aznar hubiera metido en la cárcel a Felipe González nada más entrar en el año 96 (seguro que el Fiscal del Estado hubiera encontrado pruebas suficientes), los malvados sociatas hubieran dicho "odo que estos vienen dando".
Pero en España es que hay mucha "molla oculta" y por algo no lo hizo; yo me río de la mafia italiana porque todo el mundo sabe que existe y quienes son los principales jefes, pero la MAFIA ESPAÑOLA es mucho mejor porque no se conoce y mirando un poco los treinta años de democracia y tal y tal..., REAL MENTE existe.
y así vamos!!
Por cierto, Aznarín, si tu hubieses hecho tu trabajo (meter en la cárcel a los ladrones y a los maleantes) en vez de traicionar a tus votantes, ahora no estaríamos así.
Si que es grave si, pero es más grave que la oposición esté encantada con todo esto. ¿ En que postura está vd, en la del pp actual ? Pues haga lo que tenga que hacer, para que esa postura cambie y arreglemos este desaguisado.
Lo grave es que vosotros lo hayais consentido, si los catalanistas y zETApé no respetan la Constitución y la vuelan desde dentro vostros no deberías respetar las leyes a este gobierno y al TC, disolver el gobierno a la fuerza es la única salvación para España
He leído el discurso íntegro de Aznar.
Aznar, se rinde. Aznar, también, pasa página. Mira al futuro.
Afirma, primero, “que el Estatuto era, sobre todo, una pretensión antijurídica de modificar la Constitución por la puerta de atrás…”. Dice “era”, porque entiende que tras la Sentencia tal pretensión ha sido abortada.
“Por fortuna, y como no podía ser de otro modo, el Tribunal Constitucional ha rechazado la idea de que la Constitución expresa el deseo de la nación española de poner fin a su propia existencia. (…). Esto ya ha sido zanjado”. Dice Aznar en su discurso.
Así, afirma a continuación; “también creo que la interpretación de esos artículos por el Tribunal Constitucional, cuando se conozcan en todo su detalle los fundamentos jurídicos, permitirá calibrar en su integridad el alcance de la sentencia”. ¿Queda claro?. La Sentencia, en opinión de Aznar, zanja la llamada “superación de la apertura del modelo autonómico”.
Ciertamente es así, pero desgraciadamente no en el sentido que Aznar pretende darle de consolidación del Estado español, fijando los límites del proceso autonómico.
Cabalmente lo que ha sucedido es todo lo contrario.
Después hay una parte del discurso sencillamente patético. Reclama la vuelta al “consenso constitucional”. Bonito deseo. Tan bonito como ilusorio, si consideramos que tal “consenso” debería llevarse a cabo con un partido (PSOE) que ha decido como fin político la hegemonía absoluta mediante la estrategia de exclusión de la “derecha política”, lo que han llamado “cordón sanitario”. Aznar lo sabe, pero quiere pensar que es reversible. ¿Cómo?.
Tal confianza, dice Aznar, “radica hoy en un nuevo ciclo de alternancia que cierre este capítulo de exclusión sectaria”. Es decir, en que el PP gane las próximas elecciones generales.
Pero tal premisa peca de incurrir en una doble “ilusión”; que gane el PP las elecciones, la primera, y que el PSOE se avenga al “consenso constitucional”, la segunda.
Aún ganado el PP las elecciones, lo que sucederá (la posición del PP, de Rajoy y Aznar, así lo anticipan) no será otra cosa que consolidar (conservar) lo que con la Sentencia del TC es ya una realidad jurídico – política irrevocable en el marco del Estado de 1978 (un Estado constitucionalmente fallido, por utilizar sus mismas palabras) y que, lo quiera ver o no Aznar, Rajoy o el sursum corda, no implica otra cosa que la liquidación de la unidad de la nación española por la vía torticera de la reinterpretación Estatutaria de la Constitución.
En otro orden de cosas, “yerra” también Aznar cuando exculpa de responsabilidad en este “affaire” a la que denomina “formación mayoritaria del nacionalismo catalán”, supongo que se refiere a CiU. ¿Acaso el Estatuto no fue pergeñado entre Zapatero y Arturo Más?.
Aznar lo sabe, se hace el “longis” pensando en que quizás, si el PP gana las elecciones sin mayoría absoluta, necesitará el apoyo de CiU.
Después, vuelta a empezar.
Tras todo esto, debemos respondernos a un par de preguntas:
¿Es el PP la alternativa?
¿España es posible en el marco del Régimen de 1978?.
La clase política española ha perdido el norte por completo; y nos llevarán a la quiebra absoluta como ya lo hicieron algunos predecesores.
Y el pueblo sin decir ni mú.
Este hombre sigue en su imparable ascensión al cielo de los cretinos.