Aznar dice que se va satisfecho aunque advierte de que puede gobernar una coalición de "pancarteros"

L D (EFE) El artículo de Aznar llega después de que el PP haya dado un giro a la campaña con un tono mucho más crítico contra el PSOE. Desde Logroño, alertó este sábado del "riesgo real" que corre España si tras el 14 de marzo hereda el poder la coalición de "pancarteros, de Zapatero, de comunistas e independentistas" que "todas las mañanas desayunan galletas de rencor o de odio".

Aznar endureció sus ataques al tripartito, y en especial a Josep Lluís Carod-Rovira, por la amenaza que entraña y frente a la cual, según él, sólo queda el antídoto de un nuevo gobierno del PP. Y en su defensa de la unidad territorial y de los principios que rigen la convivencia del país, el presidente del Gobierno, que ya enfila su adiós a la primera línea del escenario político, no dudó en declarar su orgullo por la españolidad que siempre ha sentido.

Lo mismo hace este domingo enEl Mundo, donde recuerda que ha cumplido su promesa de no presentarse a las elecciones y dice que no se va a sentir liberado cuando dentro de unas semanas abandone el despacho que ocupa, porque "nadie llega obligado a la Presidencia de Gobierno", pero que quiere irse tranquilo.

Aznar advierte que el país puede ir mucho mejor si a su frente está un Gobierno que signifique garantía pero que "puede empeorar más rápido de lo que se piensa si llega al poder una coalición en la que, junto a un partido débil, otros más decididos impulsen ese cambio de régimen del que abiertamente hablan. Y eso puede ser evitado el día 14. Después ya no".

Del papel que pueda desempeñar el PSOE dice que no "duda sobre el patriotismo de don José Luis Rodríguez Zapatero, ni dudo que desee lo mejor para su país", pero sí de su capacidad de líder para hacer que su autoridad se cumpla y cita como ejemplo que no ha sido capaz de rechazar "una compañía tan indeseable como la del señor Carod Rovira".

Aznar confiesa que no siente ningún respeto político por el líder de ERC y que no lo puede hacer por alguien que "ha sido capaz de ir a ver a la cúpula terrorista para acordar con ellos a quién se puede matar y a quién no", por "quién no ha sido capaz de disculparse, sino que se jacta".

El presidente del Ejecutivo afirma que Carod-Rovira quiere un "cambio de régimen", no un cambio de Gobierno, ni siquiera una reforma amplia. "No, él quiere romper con la España que conocemos —y que la inmensa mayoría queremos—, que es la España constitucional", señala.

Aznar hace balance en el artículo de su permanencia en el Gobierno desde 1996 y dice que el problema de la corrupción ha dejado de ser una preocupación y otros como el paro o el terrorismo se han reducido considerablemente. Entre las tareas todavía pendientes cita la vivienda, o los malos tratos a las mujeres que "ya existían antes y siguen constituyendo una inquietud, pese a las medidas que hemos adoptado".