(Libertad Digital) Ante los intentos de Ibarretxe y Maragall por saltarse la Constitución, secundados ahora por Zapatero con su propuesta sobre el Tribunal Supremo, el Rey ha guardado silencio. Durante su discurso con motivo de la celebración dela Pascua Militar, el monarca ha eludido hacer una clara defensa de la Carta Magna en tiempos en los que diariamente es atacada con las propuestas separatistas de Ibarretxe, las federalistas-independentistas del tripartido catalán o las últimas del PSOE, que tras matizar su apuesta de crear 17 Agencias Tributarias, defiende ahora 17 Tribunales Supremos autonómicos.
Don Juan Carlos tampoco ha aludido a estos ataques en los habituales "corrillos" con los periodistas tras los discursos. Podría interpretarse lo contrario cuando con un "vamos a tener una año cargadito" el Rey interrumpía a Aznar, que estaba denunciando los riesgos de desestabilización que suponen propuestas de este tipo. Sin embargo, el monarca sólo se refería después de esa frase a la boda del Príncipe de Asturias y a los más de 1.400 invitados que van a llegar a Madrid el fin de semana del 22 de mayo con motivo del enlace.
Discurso sin referencias a la Constitución
En las palabras que dirigió en el Salón del Trono del Palacio Real a sus "queridos compañeros", el Rey, vestido con su uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, dedicó un "emocionado recuerdo y profundo reconocimiento" a los militares fallecidos en el accidente aéreo de Turquía y muertos en los "brutales y crueles atentados" en Irak. El Rey envió también su "solidaridad, afecto y reconocimiento" a las víctimas del terrorismo y a sus familias, y recordó que este problema "sigue siendo la mayor amenaza que nos acecha".