Aznar ha hecho estas consideraciones en su intervención en la presentación del libro "Ecologismo sensato en España", en la que ha contrastado el momento actual que vive el país con la etapa de prosperidad que atravesó mientras él estaba al frente del Gobierno.
A su juicio, si hace dos años el Ejecutivo ocultó la realidad económica, ahora la realidad es inocultable. "Los españoles merecemos tener la oportunidad de pronunciarnos, antes de que sea demasiado tarde, sobre el rumbo que queremos seguir y sobre quiénes deben liderarlo", ha agregado.
Para Aznar, España debe recuperar su rumbo y es "inasumible el horizonte de otro año y medio que no hará más que prolongar el final agónico de un ciclo político agotado a un coste muy alto para todos".
El ex presidente ha respondido a las voces del Gobierno que piden patriotismo al PP para hacer frente a la crisis económica y ha dicho estar de acuerdo con quienes reclaman patriotismo porque la situación de España lo requiere.
"En lo que no estoy en absoluto de acuerdo es en que esos mismos dirijan esa apelación al patriotismo sólo a los demás, como si ellos estuvieran exonerados de cumplir ese mismo deber", ha añadido. Y a renglón seguido ha detallado una serie de actuaciones que, a su juicio, demuestran lo que es patriotismo, como "el compromiso con la nación, con España y con los españoles". "Patriotismo no es silencio ante los errores, que han sido muchos y graves; patriotismo es cultivar lo que nos une y no exacerbar lo que nos separa; patriotismo es saber que la diversidad nos distingue, pero no nos enfrenta; patriotismo es confianza en los esfuerzos que los españoles estamos dispuestos a hacer si se nos piden con sinceridad y con ejemplaridad", ha añadido.
También ha considerado como una muestra de ese sentimiento el reconocer errores y rectificarlos y "el no hacer pasar esos errores por mentiras piadosas". "Patriotismo no es el refugio para ocultar los daños que están causando al país", ha proseguido para concluir que "el patriotismo, como cualquier virtud cívica, sólo se puede invocar si se está dispuesto a ejercerlo", de la misma manera -ha dicho- que "la confianza no hay que pedirla, hay que merecerla".
El ex presidente del Gobierno ha expresado su convicción de que España "puede volver a ser tierra de oportunidades para todos". Aznar ha subrayado que en su etapa como presidente del Gobierno España progresaba en una dirección muy distinta a la actual, ya que superó los deberes para ingresar en el euro y más tarde el país se convirtió en un alumno aventajado de la Europa de la moneda única.
Ha recordado que España crecía año tras año por encima del 3 por ciento, eliminaba su desequilibrio en las cuentas públicas, se equiparaba en confianza económica con Alemania y se convertía en uno de los países que más inversión extranjera recibía y en el segundo inversor en Iberoamérica.
Y además, ha enfatizado que "creaba empleo, mucho empleo" antes de concretar que hubo hasta cinco millones de nuevos puestos de trabajo.