L D (Nacho G. Mostazo) El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha acudido a un acto organizado por el Partido Popular en un céntrico hotel de Madrid, aunque su presencia no estaba prevista. Tras concluir el Consejo de Ministros, Aznar se trasladó de inmediato para participar en el acto, donde ha improvisado un discurso sobre la crisis de Irak en términos similares a los que ha venido utilizando en las últimas semanas. Ha mencionado el peligro que supone un régimen como el de Sadam Husein, ha mencionado a las víctimas de su dictadura, algunas de ellas presentes en dicho acto, y ha vuelto a subrayar que no se puede permitir que el líder iraquí se burle de la legalidad internacional.
Sin embargo, el punto que más ha destacado Aznar en su discurso ha sido la referencia al caso de Kosovo, cuando la OTAN tuvo que intervenir en marzo de 1999 para interrumpir la limpieza étnica llevada a cabo por el líder yugoslavo, Slobodan Milosevic, después de que Rusia amenazara con vetar una resolución en la ONU que daba vía libre a dicha intervención y, por tanto, las Naciones Unidas quedaron bloqueadas para tomar una decisión al respecto. Ese paralelismo, utilizado también días atrás por Aznar en la entrevista que concedió a Telecinco , coincide también con un argumento que ya han mencionado en las últimas horas el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, y el ministro de Exteriores británico, Jack Straw.
De los últimos movimientos diplomáticos y políticos se deduce que EEUU, Reino Unido y España habrían decidido ya retirar su propuesta de resolución presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU, como consecuencia de la amenaza de veto planteada por Francia, Rusia y China. Con el texto retirado finalmente, como así parece que ocurrirá, la decisión definitiva de atacar a Irak podría ser inminente y estaría justificada bajo el mismo argumento que se utilizó en Kosovo: la ONU está incapacitada para atajar la crisis y se hace urgente su resolución antes de que Sadam Husein pueda cometer un crimen contra su pueblo utilizando las armas de destrucción masiva que, según los aliados, guarda en los arsenales iraquíes.
Sin embargo, el punto que más ha destacado Aznar en su discurso ha sido la referencia al caso de Kosovo, cuando la OTAN tuvo que intervenir en marzo de 1999 para interrumpir la limpieza étnica llevada a cabo por el líder yugoslavo, Slobodan Milosevic, después de que Rusia amenazara con vetar una resolución en la ONU que daba vía libre a dicha intervención y, por tanto, las Naciones Unidas quedaron bloqueadas para tomar una decisión al respecto. Ese paralelismo, utilizado también días atrás por Aznar en la entrevista que concedió a Telecinco , coincide también con un argumento que ya han mencionado en las últimas horas el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, y el ministro de Exteriores británico, Jack Straw.
De los últimos movimientos diplomáticos y políticos se deduce que EEUU, Reino Unido y España habrían decidido ya retirar su propuesta de resolución presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU, como consecuencia de la amenaza de veto planteada por Francia, Rusia y China. Con el texto retirado finalmente, como así parece que ocurrirá, la decisión definitiva de atacar a Irak podría ser inminente y estaría justificada bajo el mismo argumento que se utilizó en Kosovo: la ONU está incapacitada para atajar la crisis y se hace urgente su resolución antes de que Sadam Husein pueda cometer un crimen contra su pueblo utilizando las armas de destrucción masiva que, según los aliados, guarda en los arsenales iraquíes.