El ex presidente del Gobierno y presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), José María Aznar, aseguró este lunes que España está "en estado de disolución" por la "debilidad de la idea de nación", un hecho que vinculó con la celebración de la "manifiestamente ilegal" consulta soberanista celebrada el domingo en 166 municipios de Cataluña.
Aznar realizó estas declaraciones al recibir el Premio Populares de Hortaleza 2009, un distrito madrileño en el que, recordó, fue vecino y desempeñó su derecho al voto. El ex presidente citó cuatro "puntos fundamentales" de la situación del país, en referencia a la "grave debilidad de la idea de nación española", la "debilidad" de un estado "casi famélico", la crisis económica y el papel "irrelevante" de España en el mundo.
En este sentido, Aznar volvió a reclamar un profundo proceso de reformas, y criticó la manifestación de los sindicatos del pasado sábado ya que, dijo, sirvió otra vez para que estos se "autojalearan" sin llegar "a ningún sitio". "Entiendo que haya nacionalismos secesionistas, pero no que desde el Gobierno se acepte y se aliente estas convocatorias ilegales, absolutamente inaceptables", denunció Aznar, que acto seguido hizo un llamamiento para reivindicar "la nación española en su pluralidad, desde una soberanía única e indisoluble".
El ex presidente del Ejecutivo censuró la "campaña temeraria, injusta e innecesaria" que rodeó la consulta de este domingo en Cataluña, de cuya celebración culpó en última instancia al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Ni se puede mirar para otro lado, ni estar callado, ni permitir que la ley no se cumpla", enfatizó Aznar, para quien se "han pasado los límites de una política sensata de descentralización del Estado".
A pesar de que el Gobierno es "absolutamente insolvente", el presidente de FAES reconoció que "las cosas no siempre van a ir mal". "Pero una cosa es caer un poquito menos", advirtió, "y otra la recuperación económica".
Tras defender la política económica desarrollada por su Gobierno en 1996, Aznar se mostró convencido de que "surgirá del PP" un mensaje que apele a la mayoría de los españoles ya que, subrayó, "sólo así se pueden ganar las elecciones y cambiar las muchas cosas que hay que cambiar". En este sentido, el presidente de Honor de los 'populares' hizo un llamamiento a la unidad interna. "El PP –dijo– ha sido el partido más importante de España cuando ha estado unido y ha explicado las cosas bien".
Aznar se mostró muy crítico con el papel internacional de España, que resumió de la siguiente forma: "Alguien pregunta dónde hay que rendirse, pues allí vamos nosotros". En este punto, criticó que se "dialogara" con piratas en Somalia o "se ceda al chantaje de un país vecino", en referencia a la postura de Marruecos en lo relativo al caso de la activista saharaui Aminetu Haidar.
"Por eso nos cogen las patrullas de la Guardia Civil en Gibraltar, que son aguas nuestras", citó entre aplausos Aznar, quien lamentó que "por primera vez" un ministro español llamara al primer ministro de Gibraltar para dar explicaciones por el intento de detener a unos presuntos narcotraficantes.
Aznar justificó que "no se prodigue mucho" en actos públicos como el celebrado esta noche en un hotel del distrito de Hortaleza porque, aseguró, intenta "administrar las palabras y los silencios". El ex mandatario agradeció la asistencia al acto de numerosos cargos del PP madrileño, entre los que se encontraba también el secretario general del PP Europeo, Antonio López-Istúriz , con quien bromeó por su pasado como su ayudante personal en La Moncloa. " La verdad es que a los ayudantes míos no les ha ido mal en la vida ", comentó Aznar, quien se refirió irónicamente a Alejandro Agag como "el otro ayudante que se casó con mi hija".