(Libertad Digital) El presidente de FAES ha destacado en su conferencia "la deuda de los españoles con las víctimas del terrorismo". Según Aznar, con la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pueden hablar de terrorismo “los cómplices de los terroristas", sus periódicos, sus abogados, quienes se benefician de su actividad criminal y los "presos encarcelados por gravísimos crímenes". Por el contrario, ha señalado, “los que no pueden hablar de terrorismo” son las víctimas. Y advierte de que “la mala noticia para los que así piensan es que vamos a seguir hablando”.
El argumento para silenciar y apartar a quienes han sido objeto de ataques terroristas por la banda asesina ETA consiste, según Aznar, en “que están demasiado implicadas para hablar con objetividad”. Se les quiere “convertir en uno de los bandos en una inexistente guerra”, añade, para que “víctimas y terroristas queden igualados como los dos bandos en conflicto”. Todo ello para forzar a las víctimas a aceptar “el olvido de sus crímenes”. José María Aznar ha añadido que “de la mano del olvido, llega la impunidad de los victimarios”.
Según lo expuesto por Aznar en el seminario “habrá que recordar” que fueron las víctimas quienes “renunciaron a la venganza” por su confianza “en el Estado de Derecho. Han mostrado una confianza en él muy superior a otros, esos sí, que no creyeron en la ley como el arma democrática contra el terror”.
Pacto por las libertades y contra el terrorismo
Otro de los mensajes que ha lanzado José María Aznar en su alocución sobre la memoria de quienes han sufrido los crímenes de ETA se refiere al Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo. Aznar considera que el Gobierno lo rompió “con el apoyo de partidos que tanto se han distinguido en la lucha antiterrorista contra ETA como Esquerra Republicana de Cataluña”. Del mismo modo, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se ha apoyado, recuerda Aznar, en “tres de los cuatro firmantes del Pacto de Estella”. El cuarto era Batasuna, pero el Tribunal Supremo lo ilegalizó.
Para el presidente de FAES, o quienes lo han roto (en referencia al Gobierno de Rodríguez Zapatero) “vuelven al consenso antiterrorista o corremos un riesgo real de que ETA pueda reconstruir su entramado criminal, rehabilitar sus estructuras de coacción, recuperar su presencia amenazante y en último término superar una situación que ha resultado crítica para la banda terrorista”.
También ha denunciado lo que considera “ese argumento falaz según el cual se pueden contemplar concesiones a los terroristas no porque matan sino porque dejan de matar”, ya que la banda asesina “ni se ha planteado el abandono de las armas, ni renuncia a sus objetivos”.