LD (Europa Press) El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social , Joseba Azkarraga , advierte de que el presidente del PNV , Josu Jon Imaz , le ha elegido como "chivo expiatorio y excusa para abordar cuestiones a debate" en el seno de la formación independentista.
Además, respecto a las declaraciones en las que rechaza determinadas "vías ficticias de transversalidad" con formaciones "centralistas", explicó que no busca "la desautorización política" del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, pero señaló que, sin embargo, "no puede ser que el nacionalismo democrático sea quien ceda de forma permanente ante las exigencias del nacionalismo español".
En un artículo titulado Las cosas claras, publicado por los diarios del grupo Vocento, el consejero explica que "no pensaba" en Imaz cuando aseguró que en política no se debe aceptar "un pragmatismo vacío de contenido que perpetúa situaciones injustas".
"Josu Jon Imaz ha elegido el campo del debate público para lanzar una directa andanada en mi contra. El presidente del PNV ha hecho uso de su libertad y nada hay que objetar por ello. Sin embargo, me pregunto por la razón de su interés en elegirme como centro de su desahogo –nunca le he visto tan crítico con nadie, ni siquiera contra los que insultan a diario al PNV– y llego a la conclusión de que he sido elegido como el chivo expiatorio y excusa para abordar cuestiones a debate en el seno de su partido", añade.
Azkárraga explica que Imaz sostiene sus reflexiones "en una premisa falsa", ya que, según el consejero, él no ha demonizado ni el pragmatismo ni la transversalidad.
En este sentido, remarca que su crítica se dirige a la negativa de "los interlocutores de Madrid" a renovar el pacto estatutario, necesidad puesta de manifiesto por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el Gobierno y el Parlamento vascos.
Falta de voluntad de Estado
"No abomino de la transversalidad, porque creo en una necesaria convivencia. Lo que deploro y denuncio es que los gobiernos de turno en el Estado no tienen ni la más mínima voluntad de llegar a un acuerdo. Han confundido el entendimiento con el obligado trágala a sus adversarios. Y eso no puede ser", incide.
Para Azkárraga, "no puede ser" que la apuesta por la transversalidad se exija "sólo a unos y siempre a los mismos, a los nacionalistas vascos", lo que obligaría a que "el nacionalismo democrático sea quien ceda de forma permanente ante las exigencias del nacionalismo español", convirtiendo la transversalidad en "ficción" porque supondría "dar capacidad de veto a los partidos de ámbito estatal".
En este sentido, descarta que su postura suponga "subir el listón", sino "ser coherentes", porque su formación, Eusko Alkartasuna, ha definido "con claridad cuales son sus objetivos".
"Simplemente le recordaré -a Imaz- que mi partido y yo mismo hemos planteado la necesidad de la confrontación democrática, por cierto, en ningún momento he hablado de desobediencia, como legítima opción ante la negativa del Estado a buscar de manera conjunta una solución al conflicto político que vivimos. Esa negativa se hace patente desde hace años", agregó.
Esta negativa se comprueba, según el consejero, porque "no han sido los vascos quienes han faltado al compromiso que fue el Estatuto de Guernica", ni "quienes lo han incumplido y quienes lo han saboteado". Además, considera que "el ejemplo más claro de la confrontación política que ha existido y existe" ha sido el que el Estado haya "despreciado la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca expresada en su Parlamento" al negarse a debatir la reforma estatutaria.
"Buenos y malos"
"Por eso me ha inquietado leer en el artículo que Imaz me dirige, en su calidad de dirigente de un partido tan sólido y necesario como el PNV, un intento de sembrar cizaña en EA. Presenta a unos dirigentes como razonables y a otros como radicales. Algo así como los buenos y los malos. Él sabe que en su partido y en el mío existe una rica pluralidad de posiciones que no deben utilizarse del modo en que él lo ha hecho. Conozco bien a Josu Jon y por ello me ha extrañado esa frase forzada en su artículo. No es su estilo y creo que no nos lleva a ninguna parte buena", explica.
Asimismo, Azkárraga señala que PNV y EA tienen por delante "una gran tarea" a desarrollar, como se ha ejemplificado en los recientes acuerdos en Guipúzcoa y Álava. "Me da la impresión de que artículos como el firmado por el presidente del PNV caminan en la dirección contraria, pero no seguiré alimentando una polémica que en ningún momento he propiciado. Sólo dejo las cosas claras", reitera.
El consejero entiende además que su apuesta para el nacionalismo vasco no pretende "crear frentes ni reinstaurar una política de bloques", pero tampoco se puede "trasladar a la sociedad que aquí no pasa nada y que la relación con el Estado es perfecta".