L D (Agencias) El Grupo Parlamentario de CiU vio rechazada este martes la moción en la que censuraba la gestión del Gobierno en la retirada de las tropas destacadas en Kosovo al sufrir la pérdida de ocho votos correspondientes a seis ausencias en los bancos del PP, un voto equivocado de un diputado de esta formación en contra del texto, y otro diputado que acudió al aseo y no le dio tiempo a volver a entrar en el pleno.
Las fuentes consultadas por Europa Press indicaron que CiU habría conseguido que el pleno de la Cámara Baja aprobara su texto si no se hubiera producido esa pérdida de votos, que además incluye un voto más para el rechazo defendido por el PSOE, el del diputado Juan Carlos Aparicio, que erró al introducir el sentido de su voto y, en contra de su grupo, rechazó la moción.
El PP, que apoyaba la moción, registró seis ausencias a la hora de la votación, mientras que un diputado del PNV acudió al aseo y cuando quiso volver al pleno para esa votación ya era demasiado tarde. Esos ocho votos perdidos, teniendo en cuenta además que uno de ellos se convirtió en voto contrario a la moción, permitieron que el pleno rechazara por 172 votos frente a 164 el cuarto punto del texto, el que censuraba directamente la gestión del Gobierno en la retirada de Kosovo por considerarla "unilateral".
Según los cálculos de CiU, su moción habría conseguido 172 votos (PP, CiU, PNV, CC y UPyD) y el PSOE, junto con IU-ICV y BNG habrían sumado únicamente 171 apoyos –frente a los 172 que obtuvo esta tarde gracias a la equivocación de Aparicio–, con lo que el texto habría sido ratificado por el pleno de la Cámara Baja y habría sido la primera ocasión en que el Parlamento habría aprobado una moción que cuestiona la actitud del Gobierno desde el anuncio realizado por la ministra de Defensa, Carmen Chacón, el pasado 19 de marzo. ERC, Na-Bai y UPN ya habían anunciado su abstención.
Cuatro votaciones y ausencia de reprobación
La Cámara votó por separado los cuatro puntos de la moción consecuencia de interpelación de CiU, tres de los cuales (relativos, entre otras cosas, a informar al Congreso sobre los resultados de las Cumbres anuales de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN) fueron aprobados con 338 votos a favor y cuatro abstenciones (de ERC y Na-Bai). Sin embargo, el PP no consiguió que se votase una enmienda en la que pedía la reprobación de la ministra de Defensa, aunque comunicó que este miércoles presentará una proposición no de ley en este mismo sentido.
Durante el debate en la Cámara, el Jordi Xuclà, portavoz de Defensa de CiU, justificó su moción asegurando que el Gobierno no sólo no ha cumplido con la Ley de la Defensa que el PSOE impulsó, al no pedir la autorización del Congreso de los Diputados para la retirada de los soldados, sino que además anunció el repliegue sin comunicarlo debidamente a los aliados. Formas que, a su juicio, tienen "mucho más de improvisación" y de "política interna" del Gobierno y el PSOE que "de seriedad".
Beatriz Rodríguez-Salmones, portavoz de Defensa del PP, justificó su petición de reprobación de Chacón –única miembro del Gobierno que asistió al pleno, para atender precisamente este punto–, alegando que la gestión de la retirada ha tenido consecuencias dentro y fuera del país.
La parlamentaria popular recalcó que, aunque los aliados dijesen que se ha pasado página, "todos sabemos que estas cosas se memorizan", y además no se informó al Consejo de Defensa, al Consejo de Ministros ni al Parlamento, y se utilizó al servicio exterior del Estado "como apagafuegos", colocándolo en "una situación de ridículo".
No obstante, los populares apoyaron la moción de CiU, cuyo cuarto punto "supone una verdadera sanción al Gobierno, la misma que han formulado los aliados, la opinión pública y los medios de comunicación", informa Efe.
Gaspar Llamazares, en nombre de ERC-IU-ICV, coincidió en que el anuncio de retirada fue "manifiestamente mejorable", pero consideró que lo verdaderamente grave es que se haya decidido el repliegue sin la autorización del Parlamento.
Afirmó, además, que su grupo no participará en "ningún intento de reprobación sibilino", algo en lo que coincidió la diputada de UPyD, Rosa Díez, al entender que las reprobaciones al Gobierno han de hacerse a través de mociones de censura con alternativas positivas. Díez, en todo caso, apuntó que las cosas "se hicieron mal y se explicaron peor", y hubo "descoordinación e improvisación", y por ello apoyó la moción completa de CiU.
También estuvo a favor el PNV, cuyo portavoz de Defensa, José Ramón Beloki, se sumó a las críticas por cómo se tomó y anunció la decisión, que debió hacerse "con mucho más tino".
Por su parte, el portavoz del PSOE, Jesús Cuadrado, arremetió contra la intención del PP de reprobar a la ministra asegurando que este grupo "sitúa el interés de España en el lugar donde puedan hacer daño al Gobierno", y advirtió a los populares que en esta intención "están solos, en el Parlamento y en la calle".