Siguen los recursos contra las decisiones del ministerio de Defensa. La asociación de militares consideró que el "principal problema" del decreto "radica en su concepción arcaica" que, según dicen, esta basado "más en conceptos de principio o mediados del siglo XX que en planteamientos de cara al siglo en que vivimos". "Si tan importante es el mérito personal, la experiencia profesional o la inquietud por superarse, a la hora de redactar este decreto se debería haber contado con las partes implicadas para escuchar, al menos, sus propuestas y valorar, asimismo, cómo se ha tratado el tema en otros países de nuestro entorno", continuaron.
ASFAS censuró que el Real Decreto 35/2010 restrinja el ingreso y la formación de los miembros de las Fuerzas Armadas en función de variables como "edad de acceso, número máximo de convocatorias, plazas de acceso por promoción interna, disparidad de criterios sobre los estudios necesarios para acceder con titulación" en vez de valorar "conocimientos impartidos por el propio Ministerio tanto en la enseñanza de formación como de perfeccionamiento".
Según destacaron, "en la Ley de la Carrera Militar, como en las diferentes declaraciones de la titular del Ministerio, se indica la importancia que se quiere dar a la “valoración por méritos”, al reconocimiento del esfuerzo personal, punto éste, algo contradictorio al constatar que no se tiene en cuenta ni se valora el esfuerzo en la superación de los planes de estudio en la fase de formación –cuando uno ingresa– como de perfeccionamiento –durante su carrera militar– para presentarse por promoción interna".
Así, proporcionan datos en esta materia de los que ocurre en el país vecino, Francia, en el que el 45 por ciento de los oficiales de las Fuerzas Armadas provendrían de la promoción interna, y habrían ascendido desde la escala de suboficiales.
La Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFAS) consideró que en el decreto del ministerio que dirige Carmen Chacón "no solo no valoran sus planes de estudio y con ello la formación que imparten, sino que utilizan un criterio bastante dispar sobre los estudios necesarios para acceder con titulación. Si bien para acceder a las mismas escalas y empleos, a unos militares se les amplía el abanico de estudios necesarios a cualquier diplomatura o primer ciclo universitario, para otros, los suboficiales, se les restringe dicho abanico dejando fuera licenciaturas como Derecho, Filosofía, Psicología o cualquier Filología y diplomaturas como Empresariales o Gestión y Administración pública".
Consideran como "otro aspecto bastante contradictorio" que, teniendo en cuenta que los suboficiales suelen concluir su carrera profesional en puestos más bien administrativos, "en el decreto se acorta la edad para presentarse por promoción interna, de 33 a 31 años, y el número de veces que puede presentarse a tres. Limitación ésta, que no se observa en la convocatoria de promoción interna de los funcionarios civiles ni en la de los miembros de la Guardia Civil".
Por último, criticaron que "la falta de concreción en el número de plazas reservadas por promoción interna o el no determinar un porcentaje concreto de ellas, nos indica el poco interés por parte del Ministerio en la promoción de los suboficiales y, al mismo tiempo, nos muestra su cara más intolerante (su faceta más oscura) por reconocer la formación, experiencia y capacitación de dicho personal, pero que sin embargo no tiene ningún inconveniente en utilizar dichas cualidades a la hora de asignarles cometidos y funciones de oficial".