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Arzalluz da otro paso para reeditar el pacto de Estella y aboga por dialogar con ETA

Se cierra el círculo abierto por Egibar, Otegi y ETA para volver a Estella. Arzalluz está dispuesto a dialogar con los terroristas y no ahorra elogios a Felipe González por el “hilo caliente” que mantuvo con la banda. Además, advierte al PSOE del peligro de lanzarse a pactos no nacionalistas que pagarían en 2004 si necesitaran apoyo para llegar al Gobierno.

(Libertad Digital) Con Batasuna ilegalizada y la misma suerte preparada para los sucedáneos, Otegi y Egibar comenzaron a sembrar lo que han denominado “plante al Estado”. En el juego de condiciones entre ambos –aparte de los flirteos políticos con EA– se planteaba por parte del PNV que Batasuna renunciara a ETA. Otegi enriqueció el diálogo: si el plante es sincero, la banda terrorista podría decretar una tregua. En suma, el escenario de Estella que ETA aprovechó para rearmarse y el mejor momento para que Ibarretxe de el acelerón definitivo a su plan separatista en el que ETA sigue siendo la clave.

Ahora Arzalluz, en declaraciones a Radio Euskadi se deja preguntar por el papel del PNV: ¿Estaría dispuesto su partido a alcanzar algún tipo de acuerdo con ETA? La respuesta es concisa, sin rodeos: “por supuesto que sí”. De hecho, en anteriores ocasiones, según el líder del PNV, estuvieron a punto de conseguir el fin del terrorismo, pero fallaron “dos o tres condiciones”. Como antítesis, Arzalluz critica la postura de Aznar frente a ETA porque considera a la banda sólo como un "problema de bandidaje para el que lo único que hacen falta son tricornios". Es decir, rechaza la solución policial.

Nostalgia de la época socialista de diálogo con ETA

Y el ejemplo de lo contrario es el PSOE. Aquí no han faltado elogios al ex presidente socialista: "Felipe González se marchó con un hilo caliente puesto con ETA a través de Pérez Esquivel y González tenía muy claro que la solución que quería alcanzar era a través de la distensión, y del diálogo y estaban preparados los prolegómenos".

Las referencias de Arzalluz al PSOE no pueden pasar desapercibidas. De hecho, advierte a Odón Elorza que si no cumple su anuncio de respetar la lista más votada en San Sebastián –es decir, si finalmente se apoyara en de nuevo en María San Gil– perjudicaría a un eventual apoyo del PNV a Zapatero en La Moncloa. En sus palabras: "Las habas, el verdadero poder, no se juega en los próximos comicios (de mayo) sino en las elecciones generales de marzo de 2004 y al PSOE se le nota contentillo porque ve la posibilidad de que el PP pierda la mayoría absoluta". "Pero en esa situación necesitarán el apoyo de los nacionalistas. ¿Cómo conseguirán –preguntó– el apoyo de CIU, de CC y del PNV?".

Las verdades del Plan Ibarretxe y la posibilidad de adelantar elecciones

En cuanto al acelerón independentista del lehendakari, Arzalluz ha dado en el clavo. Dice que el plan sólo “margina a todos aquellos que no están de acuerdo”. Y, según él , lo que quiere saberse a través de un referéndum es cuánta gente no está de acuerdo, “¿Por qué tienen tanto miedo a lo que diga el pueblo?”. Eso sí, según Arzalluz, el plan no es soberanista sino cosoberanista. Puesto a desbrozar los apoyos necesarios para llevar a cabo el plan, Arzalluz hace la cuenta en voz alta para Radio Euskadi: “no parece que el PP y el PSOE vayan a proporcionar los tres votos que hacen falta, ¿se va a abstener la gente de HB?”. La pregunta queda en el aire pero eso no significa que no tenga salida: incluso sin los apoyos “Ibarretxe tiene derecho entonces a acudir al pueblo”, y se refiere tanto a la consulta popular como a un adelanto electoral.

De paso, un intento por desestabilizar al PP

Sostiene Arzalluz que "en el mundo del PP hay bastante gente que está en la idea de crear un nuevo partido político de centro, que sería una especie de UCD". Considera que en el PP puede darse una escisión porque los populares "ven que Aznar, por su propio talante autoritario o por mantener bajo su huella hasta a la extrema derecha, les ha creado un partido hecho por un personaje autoritario para un mandato autoritario". Además, ante las encuestas que colocan al PP en un empate técnico con el PSOE, el presidente del PNV argumentó que "antes de la guerra contra Irak, yo ya pensaba que Aznar había perdido la mayoría absoluta". "Los temas económicos tampoco están en su momento más brillante, que era de lo que presumían" en el PP, lo que unido "a un talante autoritario excesivo –insistió– ha decepcionado a muchas personas".

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