LD (Pablo Montesinos) Decepción en las filas del PP tras el Debate sobre el estado de la Nación. La opinión generalizada, y de la que este jueves se hacen eco varios rotativos, es que Mariano Rajoy desaprovechó una oportunidad perfecta para rematar al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
Si bien los sondeos publicados hablan de un "empate técnico" entre ambos líderes políticos, en Génova esperaban que, esta vez sí, el líder de los populares se hiciera con la victoria. Sin embargo, el presidente del Gobierno noqueó al jefe de la oposición gracias a la tromba de medidas económicas presentadas, independientemente de la viabilidad de las mismas.
El papel de Pedro Arriola
Fuentes consultadas por periódicos tan dispares como La Razón y El País creen que gran parte de la culpa de que Rajoy no despegara la tiene el sociólogo Pedro Arriola, marido de la también popular Celia Villalobos y su principal asesor político. "El discurso fue absolutamente arriolano... prefiere una estrategia de no arrasar, de no ganar por goleada, para animar a los votantes socialistas desencantados", destaca el periódico de Prisa, utilizando como base las declaraciones de un diputado del PP.
"Es un hombre fuerte del partido y Rajoy no tiene problema en apoyarse en sus consejos", destacan fuentes consultadas por Libertad Digital.
La postura oficial del PP
Estas mismas fuentes rebajan el mal sabor de boca en el partido tras el cara a cara parlamentario. "Rajoy lo hizo bien, fue muy convincente", resalta un portavoz autorizado, que recordó las palabras de su presidente en los pasillos del Congreso: "he ganado por goleada".
La postura oficial en el cuartel general de los populares es que el debate sirvió para dejar de manifiesto la soledad del Ejecutivo. "Ha quedado patente la soledad absoluta del gabinete socialista", apuntó el propio Mariano Rajoy.
Preguntado por si le inquieta que, pese a la "soledad" de Zapatero, Rajoy no haya ganado claramente el debate, Pío García Escudero respondía este jueves en "Los Desayunos" de TVE que le preocupa "que se piense que el debate del estado de la nación es la final de la Copa del Rey. Que, al final, un debate que es muy importante se acabe pensando en quién ha ganado, o por cuanto o por qué ha ganado".
"La frase con la que inició Rajoy su discurso es la fundamental: el estado de la nación, hoy, son cuatro millones de parados o más, que es la cifra históricamente más alta que ha habido en España", manifestó.