El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, Gustavo de Arístegui, ha hablado en esRadio de la situación entre España y Venezuela, tras los últimos episodios de “provocación” del régimen chavista.
Para Arístegui está claro: “Hugo Chávez presta apoyo a la ETA y las FARC”. El último suceso –el secuestro durante quince horas de 53 policías españoles– es una “medida de represión” con la que el mandatario venezolano quiere tapar sus vergüenzas. “No es una rabieta, es un acto de provocación”.
Para Arístegui, de esta manera, Chávez, responde contra la “actuación judicial independiente del juez Velasco de la Audiencia Nacional y la evidencia cada vez más clara de un triángulo diabólico entre ETA, las FARC y el régimen chavista. No es un acto de rabieta, es un acto, verdaderamente, de provocación. “Está intentando Hugo Chávez convertir la crisis con la justicia española en una crisis política y así tapar sus vergüenzas judiciales".
El dirigente popular adelantó a esRadio que “hay una pregunta oral en pleno la semana que viene. Le preguntamos si piensa que la política exterior española respecto a Venezuela va a facilitar la cooperación judicial del país con las autoridades españolas".
"Estamos hablando y calificándola de claudicación cobarde. El Gobierno tiene un deber sagrado y es la defensa de España y de los españoles, de la democracia y sus instituciones, y una de ella es el Jefe del Estado. La falta de respuesta, por mucho que digan que la prudencia es lo que hay que tener en este momento, también la firmeza, cuando un estado no reacciona con la firmeza suficiente, se nos toma por el pito del sereno, si me permite la expresión popular".
Y es que este jueves también se conoció que la radio estatal venezolana llamó "borracho", "ladrón" y "adúltero" al Rey. El episodio, que trasciende ahora, coincidió con los intentos de Moratinos de calmar al régimen.