El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, asegura que, "seguramente, nunca se volverá a repetir" una reunión con Batasuna-ETA, como la que él mismo y Patxi López mantuvieron en un hotel de San Sebastián con Arnaldo Otegi y otros dirigentes proetarras. El lehendakari ha dicho este mismo domingo que "no hay nada que hablar" con la banda terrorista.
En una entrevista en el suplemento Magazine del diario El Mundo, Ares también indica que no se arrepiente de aquel encuentro porque en aquel momento Batasuna-ETA "manifestaba con toda claridad que quería hacer una apuesta por la política y ETA había anunciado un alto el fuego permanente".
"Pero en estos momentos no hay condiciones para que aquello se volviera a repetir. Seguramente", matiza, "nunca se volverá a repetir".
"Línea caliente" entre Ertzaintza, Policía Nacional y Guardia Civil
En cuanto a su labor al frente de la Ertzaintza, explica se han puesto en marcha nuevas divisiones, entre ellas una dedicada a la lucha antiterrorista y de investigación que acabará teniendo unos 450 miembros. En este sentido, recuerda que en la época anterior a su llegada a Interior, había "una sección menor" dedicada a estas tareas, a la que ha querido, con la conformación de la citada división, "dar todo el rango, todo el nivel y los medios necesarios".
"Y hemos implantado una línea caliente de trabajo entre la Ertzaintza, la Policía Nacional y la Guardia Civil", añade el consejero.
Para Ares, fue novedoso que en la capilla ardiente del inspector de Policía Eduardo Puelles estuvieran presentes dos miembros de este cuerpo junto a dos guardias civiles y dos ertzainas, como también supone un cambio en lo conocido hasta ahora el que la Ertzaintza retire "carteles ofensivos a la memoria de las víctimas".
"Son imágenes importantes porque muestran el trabajo que queremos hacer. Es una imagen que queríamos que se concretara porque es la mejor forma de visualizar que, también en el dolor, Ertzaintza, Guardia Civil y Policía Nacional están juntas", añade.
La postura de Patxi López
Por su parte, el lehendakari, Patxi López, asegura que "no hay nada que hablar con una banda que sólo se dedica a asesinar". En una entrevista en El Correo, Patxi López ha reiterado su negativa a iniciar cualquier tipo de negociación con ETA y ha afirmado que los terroristas "deben saber" que "nunca van a conseguir nada, que no va a haber nadie que ceda al chantaje del terror, que la utilización de la violencia sólo lleva al camino de la cárcel y no al camino de conseguir objetivos políticos". Por ello, ha abogado por "la unidad de los demócratas" que será, a su juicio, "la debilidad de los terroristas" y ha pedido así que no haya "ningún tipo de fisuras".
En este terreno, López ha opinado que en los últimos meses se ha avanzado, pero ha advertido de que "la unidad es un bien a preservar" y hay que "poner todo" lo posible por mantenerla.
López ha señalado que como máximo representante institucional del País Vasco, "tenía que estar allí", en Mallorca, tras el asesinato de dos guardias civiles "para cambiar la imagen que tiene una ínfima minoría que confunde a los vascos con los problemas de la violencia". A su juicio, "los vascos somos los que sufrimos la violencia, los otros son los asesinos".
Además, ha denunciado que "una de nuestras mayores vergüenzas es que se alimente el mundo de la violencia en nombre de Euskadi" y "los terroristas y quienes les apoyan no son embajadores de ninguna imagen de Euskadi".
López también se ha dirigido a los partidos proetarras para decirles que mientras no rompa "amarras con los terroristas", tampoco "hay nada de que hablar con ellos".
"Tenemos que hacer una especie de autocrítica"
López ha dicho: "Tenemos que hacer una especie de autocrítica. Algo hemos hecho mal en un país en el que después de 50 años todavía existe una banda terrorista". Así, ha considerado que "lo fundamental es que ETA tiene que saber, y lo sabe, que ha perdido esta batalla porque no va a conseguir nunca nada. Más pronto que tarde, terminará" y los etarras "acabarán en la cárcel".
Ha opinado que los políticos vascos deben "deslegitimar la violencia" y en esa labor deben "ser mucho más contundentes" para contribuir a "que ETA no cumpla ningún aniversario más".