L D (Agencias) Durante su intervención en un mitin en el Pabellón deportivo Ciudad Jardín de Málaga, al que asistieron unas 6.000 personas, Arenas, que estuvo acompañado por el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, quiso dejar claro que está dispuesto a debatir con Chaves "con todas las consecuencias" y que para ello es necesario que se negocie y dialogue, dejando a un lado las "imposiciones".
Asimismo, manifestó que está incluso dispuesto a mandarle a Chaves las preguntas con antelación que le haría en el debate, en referencia al hecho de que en el mitin, la cabeza de lista al Parlamento por Málaga, Esperanza Oña, dijera que el presidente pidió que se le enviasen un día antes de su visita a un colegio las preguntas que le iban a formular los alumnos.
El candidato popular se comprometió también a rebajar a los 40 años la edad de la realización de las pruebas de prevención del cáncer de mama cuando llegue al Gobierno autonómico, puesto que esta enfermedad constituye "uno de los problemas más importantes de salud de las mujeres en la comunidad", mientras que también incluirá la vacuna contra el cáncer de cérvix o cuello de útero dentro del catálogo de vacunaciones, ya que es una "forma eficaz de prevención".
Arenas mostró su preocupación porque el Gobierno andaluz no haya tomado nunca esa decisión, cuando el cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres en Andalucía, con 2.500 nuevos casos al año, y se sitúa como primera causa de mortalidad por cáncer en el colectivo femenino.
Señaló que las políticas de igualdad deben dirigirse a los problemas reales de las mujeres y, por eso, es mucho más importante mejorar la atención sanitaria específica a las mujeres que presumir de "una igualdad de escaparate", como, a su juicio, hacen los socialistas.
Otros de los compromisos en esta materia adoptados por Javier Arenas se refieren a mejorar la atención en seguimiento de embarazos introduciendo las ecografías tridimensionales; a extender la red de unidades de reproducción asistida a todas las provincias y garantizar unos tiempos máximos de espera, ya que en la actualidad hay esperas de hasta dos años; articular un Plan de Prevención de Enfermedades Ostearticulares, y aprobar un Plan de Prevención de los Trastornos Alimentarios, que incluya unidades específicas en todas las provincias.