L D (Agencias) Hasta este momento, se han producido en España 172 incidentes contra sedes y dirigentes del PP como consecuencia de la posición del Gobierno ante la crisis de Irak. Javier Arenas, secretario general del Partido Popular, dice que algunos miembros del PSOE e Izquierda Unida habrían participado en algunos de estos actos violentos, ya sea implicándose directamente o ya sea jaleando a los violentos. Por eso ha anunciado que hoy mismo va a enviar una carta a José Luis Rodríguez Zapatero y a Gaspar Llamazares con los “nombres y apellidos” de los presuntos agresores. Según Arenas, su objetivo es que “desmientan o confirmen” la supuesta participación de dirigentes o cargos públicos de sus formaciones en algunos de estos incidentes.
El secretario general del PP y ministro de Administraciones Públicas sospecha que, “desgraciadamente, pudiera haberse dado participación de cargos públicos y dirigentes” de PSOE e IU en esas protestas contra el Partido Popular, por lo que ha dado instrucciones a los comités locales del PP para que denuncien ante la Justicia estas agresiones, denuncias que en algunos lugares ya se han producido. En Jaén, dos concejales del Partido Popular, Miguel Segovia y Cristina Nestáres, han pedido protección policial por sentirse amenazados como consecuencia de los ataques que están recibiendo los miembros de su partido por la postura del Gobierno español ante la guerra de Irak.
Zapatero y Llamazares, una de cal y otra de arena
En respuesta a estas acusaciones, Rodríguez Zapatero estuvo tibio en el Congreso al condenar este miércoles cualquier actitud violenta y ofreciendo al PP la colaboración del PSOE para frenar la tensión, aunque aprovechó para pedir al presidente que adopte “alguna medida” ante la actuación de la Policía en las manifestaciones contra la guerra. Por su parte, Gaspar Llamazares también rechazó los ataques, pero criticó que los manifestantes “están siendo reprimidos” en las protestas contra la guerra y advirtió a Aznar de que IU no va a permitir que el Gobierno o el PP “calumnien a la oposición ni al movimiento pacifista”.
Aznar no quedó convencido por las condenas de Zapatero y Llamazares y dijo que “llevan dos meses sembrando vientos” y ahora empiezan a recoger “tempestades”. El jefe del Ejecutivo acusó a Zapatero y Llamazares de “haber abierto una espiral” y les recordó que “eso no pasaba antes en nuestro país”, para explicarles a continuación que hay concejales de IU que han impedido la libertad de expresión de miembros del PP, al tiempo que se han alentado manifestaciones ilegales y una diputada de Izquierda Unida (Marisa Castro) llamó “asesinos” a los representantes del PP en el Congreso. El presidente del Gobierno lamentó también que se haya reprochado la actuación policial en los actos vandálicos sin que se haya escuchado en boca de Zapatero ni una palabra de preocupación por los agentes de seguridad heridos por algunos radicales.
“Sacar al PP de la pista al precio que sea”
Aznar reprochó también a Zapatero y Llamazares que “lo que menos les importa es lo que ocurra en Irak, y lo que más es sacar al PP de la pista al precio que sea, al coste que sea”. “Simplemente le digo que pedir la paz levantando barricadas verbales no es lo más conveniente en este momento”, dijo el presidente, que acusó a Zapatero de haber llevado a su partido “al punto más radical de los radicales”, al estar “muy cerca de Llamazares y muy lejos de Europa”. Aznar dijo que no censura la “insolvencia política” del líder del PSOE, sino que sólo la constata, y le aconsejó que no se dedique a seguir las “consignas o la pancarta del momento si no quiere caer en una levedad política que no diré que sea insoportable, pero –precisó– que sí me parece bastante insostenible”.
Por último, el presidente destacó que ya no escucha tantas referencias de la oposición a las posiciones de Francia y Alemania ante la crisis iraquí, después de que estos dos países haya enviado unidades NBQ (contra armamento nuclear, químico y biológico) y hayan permitido el uso de su espacio aéreo para los aviones estadounidenses que se dirigen a Irak.
El secretario general del PP y ministro de Administraciones Públicas sospecha que, “desgraciadamente, pudiera haberse dado participación de cargos públicos y dirigentes” de PSOE e IU en esas protestas contra el Partido Popular, por lo que ha dado instrucciones a los comités locales del PP para que denuncien ante la Justicia estas agresiones, denuncias que en algunos lugares ya se han producido. En Jaén, dos concejales del Partido Popular, Miguel Segovia y Cristina Nestáres, han pedido protección policial por sentirse amenazados como consecuencia de los ataques que están recibiendo los miembros de su partido por la postura del Gobierno español ante la guerra de Irak.
Zapatero y Llamazares, una de cal y otra de arena
En respuesta a estas acusaciones, Rodríguez Zapatero estuvo tibio en el Congreso al condenar este miércoles cualquier actitud violenta y ofreciendo al PP la colaboración del PSOE para frenar la tensión, aunque aprovechó para pedir al presidente que adopte “alguna medida” ante la actuación de la Policía en las manifestaciones contra la guerra. Por su parte, Gaspar Llamazares también rechazó los ataques, pero criticó que los manifestantes “están siendo reprimidos” en las protestas contra la guerra y advirtió a Aznar de que IU no va a permitir que el Gobierno o el PP “calumnien a la oposición ni al movimiento pacifista”.
Aznar no quedó convencido por las condenas de Zapatero y Llamazares y dijo que “llevan dos meses sembrando vientos” y ahora empiezan a recoger “tempestades”. El jefe del Ejecutivo acusó a Zapatero y Llamazares de “haber abierto una espiral” y les recordó que “eso no pasaba antes en nuestro país”, para explicarles a continuación que hay concejales de IU que han impedido la libertad de expresión de miembros del PP, al tiempo que se han alentado manifestaciones ilegales y una diputada de Izquierda Unida (Marisa Castro) llamó “asesinos” a los representantes del PP en el Congreso. El presidente del Gobierno lamentó también que se haya reprochado la actuación policial en los actos vandálicos sin que se haya escuchado en boca de Zapatero ni una palabra de preocupación por los agentes de seguridad heridos por algunos radicales.
“Sacar al PP de la pista al precio que sea”
Aznar reprochó también a Zapatero y Llamazares que “lo que menos les importa es lo que ocurra en Irak, y lo que más es sacar al PP de la pista al precio que sea, al coste que sea”. “Simplemente le digo que pedir la paz levantando barricadas verbales no es lo más conveniente en este momento”, dijo el presidente, que acusó a Zapatero de haber llevado a su partido “al punto más radical de los radicales”, al estar “muy cerca de Llamazares y muy lejos de Europa”. Aznar dijo que no censura la “insolvencia política” del líder del PSOE, sino que sólo la constata, y le aconsejó que no se dedique a seguir las “consignas o la pancarta del momento si no quiere caer en una levedad política que no diré que sea insoportable, pero –precisó– que sí me parece bastante insostenible”.
Por último, el presidente destacó que ya no escucha tantas referencias de la oposición a las posiciones de Francia y Alemania ante la crisis iraquí, después de que estos dos países haya enviado unidades NBQ (contra armamento nuclear, químico y biológico) y hayan permitido el uso de su espacio aéreo para los aviones estadounidenses que se dirigen a Irak.