L D (Europa Press) Arenas hizo esta afirmación en Ciudad Real, donde asistió a una reunión del conocido como "eje de la solidaridad", junto a los presidentes del PP de Extremadura, Carlos Floriano, y del de Castilla La Mancha, José Manuel Molina, y alcaldes de poblaciones gobernadas por este partido en ciudades de las tres regiones.
El presidente del PP andaluz mostró su preocupación por la aprobación del texto tal y como está. Según Javier Arenas, ETA estará ahí, "con violencia o con negociación", exigiendo lo mismo si esto sucede, y recalcó que sólo los terroristas se habían atrevido a romper las reglas de la democracia hasta ahora.
Para Arenas, ese momento, si llega a ocurrir, será de "máxima dificultad" en la actual tesitura del debate del modelo territorial, un debate dijo, fomentado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien los nacionalistas han "olido su debilidad" y que, para mantenerse en el poder, dice que "sí a todo".
La única salida que existe para reconducir la situación es que los dos grandes partidos, PP y PSOE, alcancen un gran pacto de Estado, igual al que se dio cuando se redactó la vigente Constitución de 1978, según Arenas. Su primera consecuencia debería ser que el próximo día 2 de noviembre, en el debate de toma en consideración en el Congreso, se vote que no y se devuelva al Parlamento autonómico, tal como se hizo con la propuesta de reforma del Estatuto vasco.
En este sentido, recordó que el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, sí había ofrecido este gran acuerdo, pero entendió que los actuales responsables del PSOE "no están a la altura" de las circunstancias, al contrario de los políticos de todos los partidos cuando se dio viabilidad a la actual Carta Magna, y que Rodríguez Zapatero quiere "aislar" al PP.
Además, tras la polémica generada por este tema, y sus consecuencias políticas, el dirigente andaluz consideró que otro de los fines que persigue Rodríguez Zapatero es "acabar" con Pasqual Maragall, y evitar así que las consecuencias le puedan acabar salpicándole también a él. Por otra parte, tanto Arenas como Floriano y Molina coincidieron en señalar que, de aprobarse el nuevo Estatuto catalán en sus actuales términos, las grandes perjudicadas serían las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha.