Cospedal y Caamaño se acusan de torpedear la renovación del TC

La crisis institucional ha marcado la agenda política en las dos cámaras de representación españolas. En el Congreso, el presidente del PP-A, Javier Arenas, denunció, en un acto con más de 150 alcaldes y diputados de su partido, que en las últimas semanas se han producido “atentados clarísimos” contra las instituciones que “están siendo promovidos o alentados por parte del Gobierno” o, al menos, “cuentan con su silencio”.

“Aparte de la crisis económica y la crisis social, hay muchos síntomas de crisis institucional”, enfatizó Arenas, para acto y seguido criticar que “todos los días se intente por parte del Gobierno condicionar la independencia judicial”.

Por su parte, la senadora y secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, llevaba los actos de presión contra el Constitucional y el Supremo a la Cámara Alta. Según denunció en una bronca sesión, el Ejecutivo ha cambiado de criterio con respecto a la renovación del TC: “el 19 de abril, el presidente se mostró contrario, igual que el señor Blanco, después se retractaron y dijeron que es urgente”.

Por ello, continuó, es bueno saber “a qué nos tenemos que atener”, a la par que hizo “un poco de historia” y recordó, por ejemplo, la bronca de la vicepresidenta De la Vega a la presidenta del Alto Tribunal, María Emilia Casas, el día de la Fiesta Nacional o cómo el Gobierno ha ido cambiando normas a fin de tener el control del tribunal.

“En el PP pensamos que no se pueden cambiar las reglas a mitad del partido, que son ustedes los que han bloqueado cualquier posibilidad de acuerdo”, sentenció la dirigente popular, quien apuntó que el Gobierno “está sometiendo a casi todas las instituciones a unas tensiones intolerables” que han obligado que Casas “haya tenido que salir en defensa del TC”.

En su turno, el titular de Justicia, Francisco Caamaño, negó la mayor y dio la vuelta a la tortilla al acusar al PP de bloquear la renovación del Alto Tribunal. “Pueden retorcer la historia pero no cambiarla”. Y es que, en su opinión, “no les importó” romper con “el espíritu de la ley” entonces, ni tampoco ahora. “Sigan el criterio de la Constitución y de la Ley”, les emplazó.

Previamente, preguntado por CiU, el presidente Zapatero también tuvo que retratarse en la sesión de control al Gobierno en el Senado. El jefe del Ejecutivo negó tajante que exista una crisis institucional, como dijo Casas y dan por hecho su propio Gobierno y el PP, y abogó por renovar el TC con “sosiego” y “discreción” y no en medio del debate público actual.