L D (Agencias) Las principales fuerzas políticas coincidieron este miércoles en señalar que el Estatuto de Autonomía de Andalucía, con "realidad nacional" incluida, se convertirá en un referente para el resto de reformas estatutarias que se realicen en España, excepto el PA, que cree que PSOE, PP e IU han sellado un pacto de Estado para derogar el 28-F.
La Comisión Constitucional, integrada por 39 diputados del Congreso y otros tantos del Parlamento de Andalucía, aprobó este miércoles el texto de la reforma del Estatuto por casi unanimidad, ya que ésta se consiguió en la delegación del Congreso pero no en la del Parlamento andaluz, al votar en contra el PA.
Uno de los principales escollos que enfrentó a populares y socialistas durante todo el proceso de tramitación de la reforma se salvó cuando el PP cedió ante la pretensión socialista de incluir en el preámbulo del Estatuto de Andalucía la expresión "realidad nacional", aunque enmascarada en los primeros movimientos del nacionalismo andaluz y se añade "en el marco de la unidad indisoluble de la Nación Española".
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, afirmó que el Estatuto se convertirá en el "punto de referencia" para las siguientes reformas estatutarias en España y será "homologable" al catalán, al que no tendrá "nada que envidiar". Chaves se mostró convencido de que la norma "marcará la vida de las próximas generaciones" de los andaluces y dotará a la región de una "palanca" para lograr un mayor bienestar y progreso.
Por su parte, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, aseguró que el líder de su partido, Mariano Rajoy, ha sido "clave" para alcanzar el acuerdo sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, un texto que, a su juicio, va a ser "referencia" para el resto de las reformas estatutarias que se realicen en España. El presidente de los populares andaluces en ningún momento escondió su satisfacción por haber alcanzado un acuerdo que sirve, en su opinión, para dejar constancia de que "ya no está clavada la espina" del rechazo al referéndum de autonomía de Andalucía en 1981 por parte de UCD, partido al que las formaciones de izquierdas han identificado históricamente con el PP.
Incluso el portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido, felicitó al PP por haber sido capaz de acercarse en el trámite del Congreso "a un estatuto al que era hostil" en Andalucía y confió en que a partir de ahora sus dirigentes abandonen la "falacia" de que "España se rompe". Por su parte, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, se mostró convencido de que la tramitación del Estatuto va a "marcar un hito" que se va a tener en cuenta en la elaboración de los textos de otras comunidades.
El coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, se congratuló de la aprobación del texto y de la incorporación del PP al dictamen definitivo del futuro de Andalucía. Además, anunció que presentará una propuesta en el Parlamento andaluz para crear una comisión que cuantifique la "deuda histórica" andaluza y colabore con la evaluación que, a partir de la aprobación en referéndum del nuevo Estatuto, el 25 de febrero de 2007, deberán realizar el Gobierno y la Junta de Andalucía.
La Comisión Constitucional, integrada por 39 diputados del Congreso y otros tantos del Parlamento de Andalucía, aprobó este miércoles el texto de la reforma del Estatuto por casi unanimidad, ya que ésta se consiguió en la delegación del Congreso pero no en la del Parlamento andaluz, al votar en contra el PA.
Uno de los principales escollos que enfrentó a populares y socialistas durante todo el proceso de tramitación de la reforma se salvó cuando el PP cedió ante la pretensión socialista de incluir en el preámbulo del Estatuto de Andalucía la expresión "realidad nacional", aunque enmascarada en los primeros movimientos del nacionalismo andaluz y se añade "en el marco de la unidad indisoluble de la Nación Española".
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, afirmó que el Estatuto se convertirá en el "punto de referencia" para las siguientes reformas estatutarias en España y será "homologable" al catalán, al que no tendrá "nada que envidiar". Chaves se mostró convencido de que la norma "marcará la vida de las próximas generaciones" de los andaluces y dotará a la región de una "palanca" para lograr un mayor bienestar y progreso.
Por su parte, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, aseguró que el líder de su partido, Mariano Rajoy, ha sido "clave" para alcanzar el acuerdo sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, un texto que, a su juicio, va a ser "referencia" para el resto de las reformas estatutarias que se realicen en España. El presidente de los populares andaluces en ningún momento escondió su satisfacción por haber alcanzado un acuerdo que sirve, en su opinión, para dejar constancia de que "ya no está clavada la espina" del rechazo al referéndum de autonomía de Andalucía en 1981 por parte de UCD, partido al que las formaciones de izquierdas han identificado históricamente con el PP.
Incluso el portavoz parlamentario socialista, Diego López Garrido, felicitó al PP por haber sido capaz de acercarse en el trámite del Congreso "a un estatuto al que era hostil" en Andalucía y confió en que a partir de ahora sus dirigentes abandonen la "falacia" de que "España se rompe". Por su parte, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, se mostró convencido de que la tramitación del Estatuto va a "marcar un hito" que se va a tener en cuenta en la elaboración de los textos de otras comunidades.
El coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, se congratuló de la aprobación del texto y de la incorporación del PP al dictamen definitivo del futuro de Andalucía. Además, anunció que presentará una propuesta en el Parlamento andaluz para crear una comisión que cuantifique la "deuda histórica" andaluza y colabore con la evaluación que, a partir de la aprobación en referéndum del nuevo Estatuto, el 25 de febrero de 2007, deberán realizar el Gobierno y la Junta de Andalucía.