(Libertad Digital) Todos los grupos de la oposición encabezados por el PSOE optaron por no votar la reforma del Código Penal como protesta por la tramitación de la norma y por su contenido.
La reforma, incluida vía enmienda a la Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del Código Penal que acompaña a la Ley de Arbitraje, entrará en vigor tres meses después de su publicación en el BOE y podría afectar a la consulta popular anunciada por el lehendakari Juan José Ibarretxe sobre su plan separatista para el País Vasco, según informa EFE.
La oposición en bloque rechazó "frontalmente" la reforma y argumentó que no sólo supone un "fraude de ley" y un "atropello" a los derechos de los parlamentarios, sino que, además, es "innecesaria", pretende penalizar la política y aporta más problemas que soluciones a la situación del País Vasco. Antes de la votación, que se saldó con 179 votos a favor y una abstención y terminó con gritos de "manos arriba esto es un atraco" desde los bancos de la oposición, sobre todo del PSOE, y una cerrada ovación de los escaños del PP. Los parlamentarios de IU exhibieron una pancarta en la que se leía: "Todos a la cárcel".
Tras el Museo Picasso en Málaga, el secretario general del PSOE, José Luís Rodríguez Zapatero, dijo que los grupos parlamentarios que se han negado a votar la reforma del Código Penal, han tomado esa decisión porque es una medida que "rompe las mínimas reglas del juego parlamentario". Zapatero cree que dicha propuesta "se ha hecho por la puerta de atrás", al tiempo que añadió que su contenido "es un despropósito".