L D (Agencias) La portavoz de ANV en el Ayuntamiento de Pamplona, Mariné Pueyo, reiteró la intención del partido de presentarse a las elecciones generales de marzo ante los varios cientos de manifestantes que secundaron una marcha en contra del Amejoramiento y de apoyo a los detenidos por el sumario 18/98 en la capital navarra. En los diferentes discursos no se hizo mención alguna al atentado de este sábado.
La manifestación de ANV partió a las 17 horas de la antigua estación de autobuses y concluyó en el Paseo Sarasate, con intervenciones de José Ramón Aranguren, uno de los procesados en el citado caso, de Mariné Pueyo y de Fermín Irigoien, concejal en Berriozar. Santi Lorente y Ainhoa Irigibel, quienes estuvieron al frente de la lista ilegalizada de ANV al Parlamento, también sostenían una pancarta en la que se defendía, en euskera, que "Con el Amejoramiento no hay democracia".
Gritos a favor de los presos
Durante el trayecto, los manifestantes –600 según la Delegación del Gobierno y 5.000 según los convocantes– corearon consigas en favor de la libertad de los presos de ETA, la independencia o contra las fuerzas de seguridad del Estado.
Al término de la marcha, Pueyo e Irigoien avanzaron que la "izquierda abertzale tiene claro que va a estar presente en las elecciones españolas" porque será "la única fuerza que defiende el derecho a decidir y tiene una propuesta para resolver el conflicto político y armado con el Estado". "Va a reclamar y defender con uñas y dientes la independencia de nuestro pueblo", apuntó Pueyo.
La edil también indicó que el PSOE y el PNV "rompieron el proceso de negociación" porque no conseguía llevar a su colectivo a donde ellos querían. También dijo que ambos partidos comparten la misma estrategia de "represión" para debilitar al entorno de ETA, con actuaciones como el sumario 18/98 o las últimas detenciones.
Por su parte, Aranguren afirmó que ese sumario y el fallo judicial constituye un "golpe contra Euskal Herria", porque tratan de destruirla. Acusó a Nafarroa Bai y al PN de sentirse "atraídos" por España. Para Aranguren, el PSOE quiere "tener la cartilla llena con más de 1.000 presos", frente a los 700 actuales, para las elecciones.