(Libertad Digital) Las imágenes que mostraban las televisiones durante la visita del Papa a España tenían un común denominador: la masiva afluencia –en Cuatro Vientos y en la Plaza de Colón– y las banderas, españolas y vaticanas. Las últimas concentraciones multitudinarias que se han producido en Madrid –manifestaciones por el Prestige y la guerra de irak– habían acostumbrado al ciudadano a una visión muy distinta caracterizada por las pintadas violentas, la palabra “Asesino”, enseñas diseñadas por el BNG y la bandera tricolor de la Segunda República.
Motivado por esa inercia, el portavoz parlamentario del PNV muestra en su carta a Monseñor Rouco Varela su indignación porque esta vez, sólo se veían banderas “rojigualdas”.
Anasagasti cree que esto también es parte de la estrategia diseñada por la Conferencia Episcopal Española y Aznar para manipular a su antojo la visita de Su Santidad. El párrafo de referencia dice así: “(...) Ha logrado usted el gran milagro como presidente de la Conferencia Episcopal, al designar u Jefe de la Oposición, consagrar la figura de la Familia Real como en el siglo XIX, elevar a la familia Aznar al mismo rango que la Real o la Sagrada Familia en conexión con la boda de El Escorial, lograra que el Papa hable de regiones, cuando Catalunya, Galicia y Euskadi son Naciones sin Estado, ver al ministro Trillo besar el anillo Papal sin previo reconocimiento de sus graves pecados, organizarle un precioso acto electoral el PP, silenciar la beligerancia guerrera del Sr. Aznar, impedir que el Papa leyera la carta de los 530 sacerdotes vascos y que en las distintas concentraciones sólo hubiera banderas rojigualdas, ninguna republicana y mucho menos, ninguna ikurriña. Muchas felicidades Monseñor”.
La portada electrónica del diario DEIA, órgano de comunicación de Ibarretxe, dedica este martes un titular encadenado para abarcar el máximo posible de sus aspiraciones. La UPV y el Papa aparecen tratados así: “Montero arremete contra Michavila...” “...y Anasagasti contra Rouco”. El subtítulo del primero es “Un escándalo”. El del segundo “Visita a la medida del PP”.
Motivado por esa inercia, el portavoz parlamentario del PNV muestra en su carta a Monseñor Rouco Varela su indignación porque esta vez, sólo se veían banderas “rojigualdas”.
Anasagasti cree que esto también es parte de la estrategia diseñada por la Conferencia Episcopal Española y Aznar para manipular a su antojo la visita de Su Santidad. El párrafo de referencia dice así: “(...) Ha logrado usted el gran milagro como presidente de la Conferencia Episcopal, al designar u Jefe de la Oposición, consagrar la figura de la Familia Real como en el siglo XIX, elevar a la familia Aznar al mismo rango que la Real o la Sagrada Familia en conexión con la boda de El Escorial, lograra que el Papa hable de regiones, cuando Catalunya, Galicia y Euskadi son Naciones sin Estado, ver al ministro Trillo besar el anillo Papal sin previo reconocimiento de sus graves pecados, organizarle un precioso acto electoral el PP, silenciar la beligerancia guerrera del Sr. Aznar, impedir que el Papa leyera la carta de los 530 sacerdotes vascos y que en las distintas concentraciones sólo hubiera banderas rojigualdas, ninguna republicana y mucho menos, ninguna ikurriña. Muchas felicidades Monseñor”.
La portada electrónica del diario DEIA, órgano de comunicación de Ibarretxe, dedica este martes un titular encadenado para abarcar el máximo posible de sus aspiraciones. La UPV y el Papa aparecen tratados así: “Montero arremete contra Michavila...” “...y Anasagasti contra Rouco”. El subtítulo del primero es “Un escándalo”. El del segundo “Visita a la medida del PP”.