L D (Europa Press) El senador del PNV y representante de esta formación en la Mesa de la Cámara Alta, Iñaki Anasagasti, aseguró este domingo que el PNV "pone la mano en el fuego" por Gorka Aguirre ante la "paranoia" del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien ayer decidió citarlo en calidad de imputado como supuesto intermediario de la red de extorsión de ETA.
"El PNV pone la mano en el fuego por Gorka Aguirre y lo seguirá haciendo", aseveró Anasagasti, quien consideró que el dirigente peneuvista imputado es "una persona de bien y solidaria" que si por algo se ha caracterizado ha sido "por tratar de ayudar a la gente en situaciones difíciles para que no sufrieran las consecuencias de los rigores del terrorismo en un momento determinado".
"Todas las gestiones que ha podido hacer han sido con un criterio humanitario y solidario, y no con un criterio mafioso como pretende el juez Grande-Marlaska", indicó el senador, quien tachó de "paranoia" la decisión del magistrado y la achacó a "sus planteamientos de extrema derecha". Anasagasti abundó en que la citación de Gorka Aguirre, encargado de relaciones exteriores del PNV y al que se le atribuye un presunto delito de colaboración con banda terrorista, es un "auténtico despropósito y una locura política".
Dicho esto, el dirigente del PNV consideró que ahora el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 toma esta decision porque "sabe que si no hace este tipo de cosas (sobre todo ahora que viene Baltasar Garzón a la Audiencia Nacional) va a pasar al anonimato". Grande-Marlaska "sabe que haciendo este tipo de iniciativas tan burdas va a tener notoriedad suficiente, dado que llamar a un dirigente importante del PNV es algo nuevo, (...) no se ha hecho nunca", subrayó Anasagasti.
No obstante, consideró que esta imputación y la citación del ex presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en calidad de testigo, no sólo es "una piedra en el camino que va a ser superada", sino que "no va a afectar en nada" a la citada formación política en el marco del proceso de paz. "Todos los que queremos la paz, stamos en la misma trinchera, y todos los que no quieren ponerse a trabajar en un proceso de paz, están en la trinchera del juez Grande-Marlaska y compañía y en la extrema derecha española más dura", concluyó.