(Libertad Digital) Para Emilio Lamo de Espinosa, Irak "ha sido un gran fiasco, no sólo de fondo, por la no aparición de las armas, sino también de forma y procedimientos". Bardají, en cambio, cree que la intervención de la coalición es la respuesta proporcionada a una "guerra global" lanzada por Al Qaeda, y entiende que Estados Unidos "está poniendo en pie una gran propuesta de transformación esencial del mundo árabe y musulmán".
El director del Instituto Elcano declara, en una extensa entrevista concedida a ABC, que "la guerra de Irak siempre tuvo una difícil justificación que, al final, se centraba en las armas de destrucción masiva y lo que eso suponía en términos de la no proliferación".
En cambio, para el subdirector de este centro de análisis sobre Política Exterior y de Defensa, que publica un artículo en La Tercera del mismo diario, es preciso "reconocer que hay que dar una respuesta no sólo multinacional, sino simultánea. El terror de Al Qaeda así lo es y esa es la única forma posible de vencerlo".
Lamo de Espinosa y Bardají no sólo expresan un análisis discrepante, también difieren en cuanto a la estrategia a seguir para derrotar a los terroristas.
Lamo de Espinosa considera que "la lucha contra el terrorismo no debe hacerse bajo una perspectiva militar. Ese es quizá el gran error de los Estados Unidos y debemos huir de la tentación de militarizar el antiterrorismo. La lucha contra el terrorismo es primero inteligencia, segundo, inteligencia, y tercero, inteligencia".
Para Rafael Bardají, la lucha antiterrorista "no es una simple cuestión de eficacia policial. Perseguirle policialmente no es suficiente porque para derrotar al terrorismo hay que llevar la guerra a su territorio. Y lo antes posible. Esperar, a la defensiva, a detener a quienes perpetran los atentados, ya no es una opción".